Año CXXXIV
 Nº 49.136
Rosario,
domingo  03 de
junio de 2001
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Cuestiones de Primer Mundo

Un abismo separa el riesgo país que sufre el fútbol argentino de la súper organizada Premier League inglesa. Mientras en los escritorios de Grondona y compañía se habla más de recortes presupuestarios y amenazas de paro, según Carbonari, la única preocupación que invade a los dirigentes ingleses pasa por saber si en la cuenta personal de cada jugador fue debidamente acreditado el sueldo del último mes: "En ese sentido en Inglaterra te pagan al día. Aquel que no cumpla con lo pactado desciende inmediatamente", afirma el ídolo canalla.
-Lo que contás es prácticamente un calco de lo que pasa en el fútbol argentino.
-Sí, (risas). Acá la cosa está más grave de lo que yo pensaba. Pero el fútbol argentino siempre fue así, cuando yo estaba en Central teníamos muchísimos problemas para cobrar. Por lo que me enteré, este plantel estuvo hace poco de paro y anduvo en quilombo.
-¿Cómo es tu relación con los hinchas del Derby?
-Muy buena, desde el primer momento tuve un apoyo impresionante.
-Y viene con cantito incluido.
-Sí, pero los ingleses para inventar cánticos en la cancha son de terror. A mí cantan, "Allez, allez, Carbonari".
-Eso no suena a un cantito made in Inglaterra.
-Pero me cantan eso.
-Por televisión da la impresión de que los jugadores en Inglaterra son bastante cabrones dentro de la cancha, ¿tuviste oportunidad de atender a algunos?
-Sí, es verdad. Los chicos se enojan enseguida. Tuve encontronazos con varios, pero nunca llegué a las manos. No pasó de una puteadita y punto.
-¿Quién te hizo calentar mucho?
-Y tengo varios. Lo que pasa es que a los ingleses les gusta hacerse los locos adelante de la gente.
-Ya que no lo querés decir, te tiro algunas nombres: David Beckham.
-No, ese es muy tranquilo. Y eso que le pegan, pero no es de los que reaccionan ante la primera patada.
El nigeriano Kanu.
-Tampoco. El Negro se la aguanta bastante. Generalmente los que siempre pican son los ingleses. Hay algunos que no podés ni tocarlos porque enseguida te quieren pelear.


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