Pablo Cavallero no podía contener su alegría. El arquero del seleccionado argentino de fútbol que reemplazará al lesionado Germán Burgos en el partido de mañana frente a Colombia sabe que está ante la gran oportunidad de demostrarle a Bielsa y al público argentino que lo suyo no sólo se limita a viajar para sentarse en el banco de suplentes.
"Estoy contento y feliz por poder jugar. Cada partido de la selección lo tomo con muchas ganas y no me importan los viajes ni el cansancio. Con tal de estar acá, vendría caminando y descalzo", afirmó el arquero del Celta de Vigo.
El ex Vélez Sarsfield ingresará en lugar de Germán Burgos, que fue desafectado el lunes pasado por una lesión muscular en la pierna derecha que se le produjo en su club, el Mallorca español, y que fue constatada por el médico del seleccionado, Donato Villani, apenas arribó al país.
Respecto de las circunstancias en que le toca ingresar, Cavallero explicó: "Vamos por el buen camino, hay un gran entendimiento entre todos y eso hace que ingresar y acoplarse sea mucho más rápido".
Sobre el encuentro de mañana, aseguró que "es muy importante ganar para poder mantenerse como líderes. A ellos se les achican las chances de poder clasificar, necesitan los tres puntos y seguro vendrán a buscar el partido".
En cuanto a los delanteros colombianos (Faustino Asprilla, Jairo Castillo o Juan Pablo Angel) que deberá enfrentar en su vuelta bajo los tres palos, reconoció que "todos los delanteros que tienen son muy buenos, de gran experiencia y en una jugada te pueden marcar la diferencia; pero trabajé bien durante la semana, me preparé en forma ideal y cuando salga a la cancha haré lo mejor".
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La Ciudad
