El titular de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (Apta), Ricardo Cirielli, aseguró que la española Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), que controla el 85% de Aerolíneas, sólo busca excusas para hacer quebrar la compañía, y justificó la decisión de no suscribir el Plan Director, que prevé un achicamiento de la empresa aérea y la flexibilización laboral de los trabajadores. Concretamente, con la negativa de Apta la negociación quedó empantanada ya que el Plan Director que impulsa la SEPI es la llave que impone el grupo español para abrir la posibilidad de financiamiento que impida la quiebra de la empresa. Pero el gremio señaló que el fracaso de las negociaciones se debió a la "intransigencia y al menosprecio sistemático" mostrado por la Sepi, que no evaluó ninguna de las medidas impulsadas por Apta. Cirielli dijo, al respecto, que "ahora queda bajo la responsabilidad del gobierno argentino y de la Sepi lo que ocurra de aquí en más", rechazando la movida de Bullrich de adjudicarle la responsabilidad por la imposibilidad de destrabar el conflicto. "La Sepi busca una excusa para justificar la quiebra de Aerolíneas", dijo el gremialista, y destacó que "le dijeron al gobierno argentino que todavía faltaban dos compromisos no concretados. Están permanentemente exigiendo cosas". En tanto, Bullrich, que reaccionó contra Cirielli, recordó, tras la última reunión con el gremialista y el presidente de la Sepi, Pedro Ferreras, la necesidad de que el acuerdo lleve la firma de todos los gremios, lo cual colocaría -de acuerdo a la funcionaria- a Apta como el responsable de la fuente de trabajo de 7.000 empleados. Ferreras, para ratificar su posición, dijo que la Sepi "no va a aportar un solo peso más sin la firma de todos los sindicatos". De los siete gremios, dos no firmaron el Plan Director: uno es Apta y el otro es la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), de Alicia Castro. La Sepi, según manifestó Cirielli, "no ha garantizado que la empresa no vaya a quebrar en los próximos meses" y advirtió que lo que hace falta es una plan real de inversiones y no un programa de flexibilización de las condiciones laborales y salariales. La AAA que encabeza Castro sostuvo, ante el fracaso de las conversaciones, que "no se hace cargo del ultimátum de la Sepi, que intenta deslindar las responsabilidades que les caben en el vaciamiento de nuestra línea aérea de bandera y señalar como responsables de la quiebra a los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral".
| |