Detenidos alojados en la seccional 17ª y la 13ª presentaron ayer un recurso de hábeas corpus en Tribunales por apremios, malos tratos, falta de higiene y de atención médica. El recurso se suma a una presentación similar que realizaron hace unos diez días los detenidos en la comisaría 3ª.
Los tres pedidos quedaron particularmente instalados en el marco que instauró ayer el fallo dictado por la Sala III de la Cámara de Apelaciones sobre las presentaciones que se realizaron en las comisarías 16ª y 18ª, con casi idénticas denuncias (ver aparte).
Los internos avalan los pedidos que denuncian abuso de poder por parte de los agentes, como malos tratos y provocación permanente para generar una reacción de los internos y justificar una represión violenta. Asimismo, indican que son víctimas de golpizas especialmente durante los controles.
También señalan que las raciones de alimentos no son suficientes en cantidad ni calidad, especialmente para los internos infectados de HIV, que tampoco reciben la debida atención médica y la medicación, según señalan.
Los internos de la seccional 3ª denunciaron especialmente una requisa realizada el 18 de mayo pasado, donde aseguran que los agentes rompieron todas sus pertenencias, como ventiladores, radios, televisor y hasta la ropa.
Las presentaciones también apuntaron la falta de higiene y la no provisión de elementos de limpieza.
El trato a las visitas es otro aspecto en el que denuncian irregularidades, como discriminación, la falta de respeto en las requisas y comportamientos impropios por parte del personal policial.
"Un chiquero"
Las familiares de los detenidos alojados en la seccional 16ª consideraron que esa es una seccional "de castigo", tanto por las condiciones de vida de los internos, como por el trato a las visitas y hasta las exigencias para ingresar alimentos y objetos a los detenidos.
La descripción de las mujeres, al finalizar la visita de ayer, coincide en que el sitio en el que están alojados es literalmente "un chiquero: mugriento y pestilente".
La Ciudad
