La Plata.- Los investigadores del crimen de la joven estudiante de derecho Marcela Aravena, ocurrido el sábado en un departamento de esta ciudad, no descartaban ayer la hipótesis de un hecho pasional premeditado y rastrillaban las últimas llamadas telefónicas y un e-mail familiar de la víctima para encontrar pistas que los lleven hasta el autor del homicidio. En tanto, el cuerpo de la chica fue trasladado el mediodía de ayer a la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones, de donde era oriunda, para ser sepultado.
El fiscal que investiga el hecho, Marcelo Martini, explicó ayer que "no hay robo, violencia sexual tampoco, pudo haber sido un loco o un drama pasional premeditado, pero no hay nada concreto todavía".
La víctima, de 24 años, fue hallada muerta el sábado pasado, con sus pies atados con cinta de embalar y amordazada con un pañuelo, en su departamento del primer piso de un edificio de la calle 15 de La Plata. Un balazo en la nuca había terminado con su vida.
Marcela había llegado a La Plata en 1995 para estudiar derecho y cursaba las últimas materias de la carrera. Junto a su hermana y una compañera alquilaban el departamento donde la mataron. El sábado estuvo con su amiga hasta las 16.30 y luego se quedó sola, con un perro que tenían. Más tarde, cerca de las 18, su hermana arribó a la casa y halló el macabro cuadro del cuerpo tendido en un charco de sangre.
Desde ese momento, sus allegados no pueden explicar el crimen, aunque sospechaban de una ex pareja de la joven. Marcela no tenía novio, era muy estudiosa y colaboraba como voluntaria en tareas de asistencia en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced.
La investigación
"Tengo que evaluar un e-mail (correo electrónico) enviado por la familia, cuyo contenido alude a cosas íntimas (de la joven) y habla de una persona", dijo ayer el fiscal Martini, a cargo de la causa, a la vez que se excusó de identificar si esta persona era un ex novio de la víctima, cuyas amigas señalan como posible autor del hecho.
El informe preliminar de la autopsia reveló que la muchacha murió debido al disparo recibido en la nuca, presuntamente efectuado con un revólver calibre 32. "También presenta una contusión con un elemento sin punta en la cabeza y edemas en los brazos, por lo que puede tratarse de un gesto de defensa de la víctima o de agresión por parte del criminal", dijo Martini.
Respecto a los motivos de la muerte, el fiscal sostuvo que "el informe preliminar no indica violación pero hay que hacer otros estudios histopatológicos", y explicó que en la vivienda se secuestraron un martillo y una mancuerna que podrían haber sido empleados para golpear a la estudiante.
Martini afirmó que "un vecino de un departamento de arriba del de la víctima oyó un gemido y más que nada un portazo que pudo ser el ruido del disparo o de la puerta (al marcharse el criminal)".
"La compañera que estudió con Aravena hasta las 16.30 de ese sábado no dijo nada, no la notó rara y además era un chica reservada y se respetaba su intimidad", remarcó el fiscal que reconoció que hasta el momento "no hay pistas concretas, el caso esta verde".
Los investigadores analizan ahora el entorno de la víctima, una joven calificada por amigos y vecinos como "seria y callada, que sólo estudiaba, trabajaba y casi no salía". "Cuanto más investigamos, más perfecta es (la joven)", sostuvo un policía que participa en la pesquisa a la que calificó de "cerrada" por la falta de hipótesis certeras.
Diez grupos operativos de la Policía de La Plata trabajan en la búsqueda de pistas que permitan conducir hasta él o los asesinos de la estudiante. Los investigadores suponen que el asesino era conocido de la víctima, ya que la chica le permitió el ingreso al edificio y el perro de Aravena no habría ladrado aunque luego fue encerrado por él o los asesinos en el baño del departamento.
La muchacha asesinada era hija de un policía retirado que trabajó en la Jefatura Departamental de Bahía Blanca pero, según afirmó el fiscal "no hay nada concreto que pueda vincular el hecho a la profesión del padre".
Los padres de la joven llegaron el domingo a La Plata y ayer al mediodía trasladaron el cuerpo de la estudiante a Carmen de Patagones, donde fue enterrada más tarde, sin efectuar declaraciones a la prensa.