| | Avanza la idea de posponer comicios Las legislativas podrían pasar a noviembre
| Tal como adelantó La Capital la semana pasada, un sector del oficialismo analiza la posibilidad de postergar para el 4 de noviembre las elecciones legislativas convocadas para el 14 de octubre. Ayer fuentes del radicalismo aseguraron que la medida fue evaluada en los últimos días, en reserva, por representantes del Ejecutivo y el Legislativo cercanos al entorno del presidente Fernando de la Rúa. Si bien los legisladores que participaron de esos diálogos reconocieron que "hubo conversaciones informales", en el Ministerio del Interior (ámbito natural para temas electorales) aseguraron que "no hubo ninguna evaluación de ese tipo". El objetivo de la iniciativa (que sería definida en junio) es netamente político: ganar tres semanas que podrían ser importantes para las chances del oficialismo si aparecen indicios de reactivación económica. Sin embargo, las argumentaciones formales son otras. En primer lugar, quienes fogonean la idea aducen que sería "inconveniente" realizar los comicios para renovar la totalidad de la Cámara de Senadores y la mitad de la de Diputados un fin de semana largo (por el feriado del 12 de octubre). La fecha "implica un riesgo de que haya un bajo nivel de concurrencia a las urnas ya que se lo toma con un sentido turístico. Y a nadie le gusta una convocatoria que induzca a la abstención", sostuvo uno de los radicales que estudian el tema. En esa línea, también serían inconvenientes los dos domingos posteriores: el 21 es el Día de la Madre y el 28 habrá un censo nacional. La única posibilidad de despejar este inconveniente es que prospere un proyecto de ley de Horacio Usandizaga (UCR) para trasladar el feriado al lunes anterior, iniciativa que es promovida por los sectores vinculados al turismo. El segundo argumento es que podría producirse un atraso en el sistema de informatización utilizado en las elecciones por el conflicto suscitado con la empresa alemana Siemens en la concesión para la elaboración de los DNI. Explican los radicales que la tarea que hacía Siemens con los documentos estaba en coordinación con la organización de los padrones, y que todo este circuito quedó paralizado por los vaivenes de la concesión, que terminaron con la anulación del contrato por parte del Estado argentino.
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