El alcalde de la ciudad y el condado de San Francisco, Willie L. Brown Jr., estuvo en Buenos Aires con un grupo de empresarios turísticos, entre ellos John Marks, presidente del Convention and Visitors Bureau de esa ciudad de Estados Unidos. El objetivo de la visita fue decirle a los argentinos por qué vale la pena ir a San Francisco.
El funcionario, que transita por su segundo mandato, se preocupó en dejar claro que "San Francisco no ha sido nunca una ciudad común", y puso dos ejemplos: "se encaramó a las colinas mientras otras urbes se extendían y alentó a los inmigrantes a conservar sus diferencias étnicas".
"Para el resto de California, San Francisco es la ciudad", dijo el alcalde Brown, que además agregó que "es una urbe fácil de explorar porque está confinada a 121 kilómetros cuadrados". Y no dudó en considerarla "la pequeña más grande de los Estados Unidos".
Un paseo a pie puede comenzar en el área comercial de Union Square, atravesar North Beach -donde la noche tiene sabor a Italia -, y pasar por el barrio chino y el distrito financiero.
Y usando el transporte público se puede ir desde el Parque del Golden Gate al Embarcadero, y desde Ocean Beach hasta Bahía del Este, mientras los transbordadores van y vienen a Sausalito y Tiburón, y hasta las islas de Angel y Alcatraz.
"Alguien -recordó Brown- dijo que San Francisco es porcelana china, aguafuerte italiano, salsa picante", y aludiendo a la mezcla étnica no dudó en afirmar que "es la ciudad más asiática fuera de Asia, donde no hay un barrio chino, sino dos".
Carpas y rascacielos
El alcalde expresó -y todos le creyeron- que "San Francisco es mundana desde su nacimiento, completamente irrefrenable y de empuje muy contagioso".
Además, el funcionario habló de los tintineantes tranvías de museo que trepan lentamente a los cerros, y de algo impensado en la cuarta metrópoli del país: un paraíso de 16.000 hectáreas para los mochileros, cerquita de los rascacielos.
Como responsable de los turistas, John Marks dijo que "una de las grandes atracciones son los más de 3.300 restaurantes de todas nacionalidades". Y recalcó: "es de las mejores ciudades para salir a comer, una sofisticación que comenzó en la época de los magnates de los ferrocarriles y los reyes del oro".
Variada agenda de espectáculos
Los empresarios turísticos recordaron la variada agenda de espectáculos anuales, como la celebración del Año Nuevo Chino, a mediados del invierno boreal; San Patricio en marzo; el festival japonés de los cerezos en flor en abril; los carnavales de mayo y la marcha del orgullo homosexual, bisexual y transexual en junio.
Llegar a San Francisco por vía aérea es encontrarse con el quinto aeropuerto de mayor movimiento dentro de Estados Unidos y el noveno del mundo. Recientemente inaugurado siguiendo un plan maestro que demandó una inversión de 2,4 billones de dólares, la estación aérea recibe más de 40 millones de pasajeros por año. Y se estima que en el 2006 llegarán 51 millones.
Para el alcalde Willie Brown hay cosas que no pueden dejar de verse en San Francisco, más allá de los emblemáticos tranvías que la recorren desde fines del siglo XI, y la célebre prisión de Alcatraz que está en una isla en el medio de la bahía, de la que ningún prisionero logró escapar.
El funcionario dejó entrever que no estaría muy lejana la apertura de una representación de la ciudad de San Francisco en nuestro país.
El alcalde se reunió con el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, entre otras actividades de su agenda que manejó la empresa local Discover The World Marketing. Para mayor información sobre el destino comunicarse con el teléfono (011) 43141600, o con el sitio de Internet www.sfvisitor.org