Roma, líder del torneo italiano de primera división, con Gabriel Omar Batistuta y Walter Samuel, recibe esta tarde a Milan en el partido más destacado de la 32ª fecha en la que se podría consagrar campeón si sus perseguidores, Lazio y Juventus, no obtienen victorias.
Para hacerse dueño del scudetto 2001, luego de 18 años de frustraciones, los romanistas deberán ganarle a Milan y esperar que Lazio, que visita a Inter, y Juventus, que recibe a Perugia, no ganen sus partidos.
El primer paso hacia el título para Batigol y compañía será difícil ya que los milanistas, con un empate o una derrota, quedarían marginados de la cuarta plaza y de la próxima Liga de Campeones de Europa.
Por esa razón, el partido se perfila más vital para Milan que para Roma, pues con un empate el equipo romano podría celebrar el título en la siguiente jornada.
Lazio, que está a cinco puntos del líder, sueñan con una victoria rossonera para poder reducir la desventaja a los romanistas y de esa forma seguir soñando con retener el campeonato obtenido la temporada pasada.
El tercero en discordia, Juventus, a seis puntos, es el que cuenta con menos posibilidades de salir campeón, tiene en teoría el enfrentamiento más accesible ya que recibe a Perugia, que no se juega más que una mínima posibilidad de ir a la Copa Intertoto.
La jornada también se presenta importante en la lucha por zafar de la pérdida de categoría, en la que Bari ya ocupa una de las cuatro plazas de descenso.
De momento, Udinese (34 puntos), Vicenza y Lecce (33), Napoli (31), Reggina (30) y Verona (28) pelean por no ocupar los tres puestos que faltan.
Lecce recibe a Parma, que debe ganar para obtener la cuarta plaza para Liga de Campeones; Reggina recibe al descendido Bari; Vicenza viaja a Brescia; Verona recibe a Bologna; mientras que Udinese y Napoli se enfrentan.
La jornada se completa con Fiorentina-Atalanta, dos que sueñan con clasificarse a la próxima edición de la Copa Uefa.
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La Ciudad
