Bogotá. - El ministro del Interior de Colombia, Armado Estrada, aseguró ayer que el atentado dinamitero de ayer en Bogotá, que causó la muerte de cuatro personas, puede ser obra de paramilitares, grupos ilegales de extrema derecha. El funcionario, en declaraciones a la prensa en la Casa de Nariño, sede de la presidencia, afirmó que "lo de Bogotá y lo del jueves en Barrancabermeja parece tener una relación directa con el combate al paramilitarismo".
En Barrancabermeja, ciudad situada a 350 kilómetros al norte de la capital del país y sede de la industria petrolera colombiana, fueron desactivados el jueves dos coches bomba, colocados al parecer por grupos ilegales de extrema derecha. Estrada recordó que en los allanamientos en Montería y Medellín, en el noroeste del país, se dio un duro golpe a los paramilitares, al "actuar contra sus medios de financiación, contra los que organizan estas fuerzas".
Para el ministro lo ocurrido en la ciudad petrolera fue una "reacción inmediata" de esas organizaciones, pues allí tienen "gran fortaleza, y encontramos la reacción aquí en Bogotá". Recordó que tras miles de muertos y varios años de enfrentamientos y masacres, los paramilitares lograron desalojar de esta población a los grupos guerrilleros. En las operaciones contra los paramilitares fueron detenidas unas veinte personas y decomisados documentos y otros elementos.
Los frustrados actos terroristas de Barrancabermeja ocurrieron después que la fiscalía con el apoyo de fuerzas especiales de la policía, allanaron en Medellín y Montería viviendas y sedes de personas sospechosas de manejar las finanzas de los paramilitares. "Luego las bombas estallan en Bogotá. Esto parece tener una ligazón", agregó Estrada. Sin embargo, no descartó otras hipótesis. "La investigación está en marcha. Todavía no tenemos una definición al respecto. Pero nos hacemos este interrogante: ¿Quienes manejan profesionalmente los explosivos? Los narcotraficantes, la guerrilla, los paramilitares y bandas como La Terraza", agregó.
La banda La Terraza, una poderosa organización de delincuentes comunes en Medellín, parece ser la principal sospechosa de la explosión de un coche bomba en esa ciudad Medellín el 16 de mayo, que dejó ocho muertos y 130 heridos. Estrada dijo que estos cuatro grupos pueden estar "tras la oleada terrorista que se insinúa en el país" con seis coches-bomba que han estallado o fueron desactivados desde el 4 de mayo.
Un soldado cada 40 metros
El ministro anunció que están en vigencia estrictas medidas de seguridad con el desplazamiento a las calles, universidades, centros comerciales y otros puntos neurálgicos de todas las fuerzas militares y policiales disponibles. El lugar donde ayer ocurrieron las explosiones cuenta con un gran dispositivo de seguridad del ejército, con un soldado cada 40 metros en las vías escenario de la tragedia, pues es la ruta que usan los generales que van hacia sus oficinas.
El fiscal general de Colombia, Alfonso Gómez, señaló que su oficina investiga estas acciones terroristas y dijo desconocer de momento alguna relación del ataque a Bogotá con la celebración de la Copa América de fútbol, evento en el que participarán las diez selecciones sudamericanas, Canadá y México. La alcaldía (intendencia) de Bogotá ofreció una recompensa a quienes suministren datos que permitan capturar a los sospechosos. La policía metropolitana había anunciado ayer que decenas de agentes encubiertos y uniformados estaban patrullando por varios lugares estratégicos de Bogotá, ciudad de siete millones de habitantes, para evitar ataques dinamiteros.