El negocio de los fertilizantes cambió al compás de las transformaciones de la agricultura argentina. El fuerte crecimiento del área sembrada y la tecnificación de la maquinaria agrícola, impulsaron un fuerte aumento del consumo de insumos. La fertilización fue causa y consecuencia del extraordinario crecimiento de la productividad agrícola en Argentina, junto con los avances de la biotecnología y la optimización del control y protección de cultivos. De cara al futuro, distintos estudios muestran que los requerimientos de productos agrícolas continuarán creciendo en los próximos años, y la Argentina no sería la excepción dentro de estas proyecciones. También con el uso de los transgénicos, la demanda de fertilizantes se verá afectada, sobre todo los nitrogenados debido al avance de la genómica vegetal y de las herramientas de mejoramiento genético. El pronóstico realizado por analistas del sector señala que en el 2002 se llegarán a utilizar 2,3 millones de toneladas. Merced a la maduración del mercado en los países desarrollados, los grandes jugadores internacionales apuestan a crecer en las regiones que tradicionalmente fueron deficitarias en el balance de nutrientes en el suelo. Argentina y Brasil, que conforman uno de los bloques más importantes de producción agrícola a nivel mundial, son los elegidos para este tipo de inversiones.
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La Ciudad
