Rodofo Bella
Pablo Cedrón presenta una única función de "El caso Piniataro-Sánchez", la obra que protagoniza junto a Carlos Nieto. La pieza subirá a escena en el Centro de Expresiones Contemporáneas (CEC), Sargento Cabral y el río Paraná, hoy a las 22. Cedrón, que interpretó el personaje de Chavero en "Campeones", señaló que tomó la decisión de dejar la exitosa tira porque su personajes no tenía desarrollo. El actor, que también fue guionista de "Felicidades", el filme del rosarino Lucho Bender, dijo que utilizó para crear los personajes parte de su "anecdotario" familiar, de donde también salió Chavero, al que definió como "una versión pasteurizada para televisión" del original, Piniataro, que se conocerá hoy. La obra enfoca desde el absurdo el juicio a dos actores que ejercen su profesión sin diploma, mientras distintos personajes aparecen como evidencia. -¿Te hicieron un juicio de este tipo? -No, pero uno siempre se siente enjuiciado. Si no lo es por el medio, a veces es por uno mismo. Se nos ocurrió porque teníamos varios personajes y situaciones que queríamos hacer. La idea de un juicio a dos actores por no tener título habilitante dentro de lo absurdo que es, es lo que más permitía el desarrollo de esas cosas y donde aparecen casi todos los estilos teatrales como evidencias. -¿Te referís a alguien en particular? -Por supuesto que no es una bajada de línea, ni tiene una pretensión de juicio de verdad en cuanto a la realidad de los actores. Es una visión un poquito irónica de la cosa pretenciosa de, por ejemplo, querer hacer una adaptación de una obra extranjera mal traducida. Está muy apoyado en la actuación y el humor no se basa en chistes, sino en los géneros que se hacen. -¿Qué otros trabajos hiciste con el humor? -Hice varias cosas en televisión. Trabajé en "Cha-cha-cha" con el Gordo (Alfredo) Caseros, donde escribí algunos guiones; además hice algún personaje de humor en Telefé. Es un género que me gusta mucho. -En "Felicidades" fuiste guionista además de actor. ¿Esta es una faceta paralela a la actuación? -No, siempre me gustó, pero nunca lo había hecho de forma profesional hasta "Felicidades". -¿Es una necesidad de generar trabajo? -Es una forma, pero también es una manera de investigar con las propias herramientas, en lugar de esperar que a uno lo vengan a llamar y que le ofrezcan el proyecto ya terminado. En esos casos además la elección no va a depender de si gana plata o no, o si gusta o no. Esto es otra cosa. Es una experiencia que tiene que ver con lo personal. -¿Hoy es posible esperar a que te ofrezcan trabajo? -Por suerte sí. Hace más o menos un diez años que vivo de esto, a partir de "Cha, cha, cha", pero hace treinta que estoy en la actividad. Por suerte nunca me faltó trabajo. -¿En qué te inspiraste para el guión de "Felicidades"? -En mi familia somos coleccionistas de anécdotas, tenemos historias raras y tenemos historias muy particulares que se van pasando de unos a otros. Yo tengo historias de mi abuelo, de mi papá y cada generación le va agregando sus cosas. Lo que el director de la película, Lucho Bender, quería era rescatar ese mundo. Yo empecé a trabajar en base a tres historias. Algunas me las contaron y en otras fui protagonista y eso lo tomé como punto de partida. No son estrictamente biográficas. Trabajé solo unos cuatro meses, después lo trabajamos con Bender y la tercera etapa fue la estructura. En total nos llevó más de un año. -¿Considerás que hay un nuevo cine nacional? -Sí, por suerte hay un nuevo tipo de cine y las cosas están cambiando. Hay gente joven que puso su atención en lo que le molestaba al público del cine nacional por lo previsible, lo hablado, lo reiterativo, la falta de ritmo, las redundancias. Eso está cambiando. -¿Qué balance hacés de tu paso por "Campeones"? -Chavero, el personaje que hacía en "Campeones" es de esta obra y Adrián Suar lo vio en esta obra hace unos años en el teatro. Acá es Piniataro. Para la tele lo tuve que pasteurizar un poquito. Con el tiempo empezó a quedar chico, estaba solamente para darle los pies a mi compañero Carlos Belloso (el Vasquito) para que hiciera los chistes. No tenía historias que le permitieran mostrarlo en otros matices. Esto es lo que venía reclamando. Pasó el primer año y renuncié. -Querías más protagonismo... -Para nada... Quería que se le permitiera a mi personaje ser él mismo porque sólo yo sabía las posibilidades concretas que tenía de desarrollarse. Llegó un momento que no fue así y finalmente me fui habiendo cumplido el segundo trimestre. -¿Qué riesgo corriste abandonando a un productor de éxitos como Suar? -A Suar no es que le haya molestado, pero sí a otra gente que está más abajo, pero tiene un poquito de poder, porque todos los días llegan actores de primera línea muy conocidos, pidiendo, casi por favor, un bolo. Entonces les molestó que un tipo al que ellos consideran un perejil, como puedo ser yo, diga que no. -¿Eso te cerró puertas? -No. Porque ahora voy a hacer otra tira policial en Pol-ka que se llama "El 22". Trabajan Suar, Mariano Martínez y Nancy Dupláa. Allí hago el personaje de un abogado. También hice unas colaboraciones para "Cuatro amigas", de la productora de Marcelo Tinelli. Después participé en algunos capítulos de "Tiempo final". Por suerte tengo laburo.
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