El conflicto entre el gobierno y los piqueteros que mantienen cortada la ruta 3, en el partido de La Matanza, aumentó el nivel de tensión por la amenaza de uno de los líderes del corte, Luis D'Elía, quien advirtió que "habrá muertos de los dos lados" si el Poder Ejecutivo intenta reprimir a los manifestantes.
La amenaza de D'Elía fue lanzada ayer por la mañana, cuando reclamó que el secretario privado del presidente Fernando de la Rúa, Leonardo Aiello, retome las negociaciones con los piqueteros para resolver el conflicto que mantiene cortada la ruta por tercer semana consecutiva, en reclamo de la restitución de planes Trabajar y asistencia alimentaria.
Los piqueteros consideraron la participación de Aiello en la conversaciones como una muestra de "buena voluntad" por parte del gobierno, y expresaron su voluntad de no volver a dialogar con los ministros de Trabajo, Patricia Bullrich, y de Interior, Ramón Mestre.
D'Elía dijo que "Mestre quiere arreglar todo con palos y garrotes y nosotros exigimos negociar con el enviado del presidente, el señor Aiello, quien era claro que tenía voluntad de querer resolver el conflicto" afirmó, y reiteró que "nosotros no nos vamos a ir hasta que no respondan a nuestros reclamos".
Sin embargo, el vocero presidencial Ricardo Ostuni afirmó que "los que ahora están negociando son los ministerios", en alusión a los titulares de las cartera laboral y de Interior, y aclaró que la presencia de Aiello en las conversaciones con los piqueteros responde a "un pedido" del jefe de Estado.
"La intervención de Aiello con la gente que está ahí, en la ruta, es conversar con las partes, y decirle al presidente: mire señor, el tema es éste. Esa es la intervención de Aiello", detalló el vocero presidencial en declaraciones radiales.
El vocero presidencial se mostró optimista respecto a una pronta resolución del conflicto al expresar que "las partes están muy cerca y creo que no dan para más, ya el gobierno ha satisfecho todo".
A su turno, el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini (PJ), cuestionó la intervención de la titular de la cartera laboral en la búsqueda de una solución entre las partes, al declarar que "no veo de parte de la ministro Bullrich predisposición para solucionar el problema de los piquetes".
No obstante, coincidió con la iniciativa de la ministro para registrar a los adjudicatarios de los planes Trabajar, al afirmar que "soy partidario del reempadronamiento, porque es muy factible que lo mismo que sucedía en la Capital Federal con los planes Trabajar para Franja Morada, pueda llegar a haber sucedido en La Matanza".
El clima de tensión quedó de manifiesto cuando otro de los líderes de los desocupados que acampan en la ruta bajo la lluvia y el frío, Juan Carlos Alderete, coincidió con D'Elía, al advertir que "si ellos tiran balas, nos vamos a defender con piedras, y acá seguramente va a correr mucha sangre".
A su vez, el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, responsabilizó al ministerio de Economía de la Nación por el conflicto, y manifestó que la disminución a casi la mitad de los planes Trabajar que reclaman los desocupados "es de un nivel de salvajismo, que yo no creo que haya pasado por alguna cabeza política inteligente".
Solá afirmó que "el recorte que hizo Economía de entre 600 y 700 millones" de pesos fue "salvaje" y señaló que "cualquier otro corte, o muchos otros cortes, los hubiéramos comprendido, a lo mejor, pero (no) este corte en un momento de tantos jefes de familia en estado de desesperación".
Jornada de duelo
Para colmo, ayer se conoció la muerte de una mujer de 63 años, que hacía dos semanas sufrió una descompensación y fue hospitalizada, cuando participaba del corte de la ruta.
Los manifestantes vivieron una jornada de duelo a partir del momento que se supo que Luisa Alegre, presidenta del Centro de Jubilados Alma y Vida de La Matanza, había muerto a la madrugada en el hospital Guido Paroissien.
La mujer, quien será despedida hoy con una oración en el mismo lugar del corte de ruta, ya había sufrido una descompensación cardíaca en la cuarta jornada de corte de la ruta 3, a la altura de la localidad de Isidro Casanova, cuando se encontraba tocando un redoblante.