La imagen que Mohamed Alí Seineldín se esfuerza hoy por dar, aunque son pocos los que le creen, dista mucho de aquella que reflejó al impetuoso y vehemente líder de los carapintadas durante los tres alzamientos contra la democracia que protagonizó hace más de una década.
Los ánimos parecen haberse aplacado a partir del costo pagado tras la movida que encabezó el controvertido ex coronel: reclusión perpetua.
Algo es seguro. Los años acumulados detrás de las rejas no modificaron su lectura de la realidad política. Su enemigo sigue siendo el mismo que a comienzos de los 90: "El nuevo orden internacional".
Y hay un dejo de rencor, aunque admita que su corazón está "tranquilo", cuando recuerda sus servicios prestados al gobierno anterior durante 20 meses (un asesoramiento en materia de Defensa y del Ejército) y, sorpresivamente, Carlos Menem "me desplazó". El resto es historia tristemente conocida por todos los argentinos.
Seineldín sostiene que Estados Unidos ordenó al ex presidente enviar armas a Croacia y Ecuador para "equilibrar el poder" con Serbia y Perú.
"Normalmente utiliza a sus naciones dependientes en los negocios sucios", argumentó.
Pero, según el ex coronel, "lo más grave" es que Menem "desmanteló con esta maniobra" al Ejército. "Martín Balza destruyó el servicio militar obligatorio, nos quedamos sin reservas y se vendió armamento para proveerlas. Además, cerró diez fábricas militares y dejó sólo cuatro, una de las cuales fue saboteada", destacó al concluir su hipótesis.
Palabras por pruebas
Lo cierto es que el martes próximo tendrá la oportunidad de ratificar ante la Justicia federal sus pirotécnicas declaraciones periodísticas.
Tan sólo 24 horas después, el juez Jorge Urso escuchará el testimonio de la ex primera dama Zulema Yoma, quien afirma que su hijo Carlos Menem junior fue asesinado en el 95 por estar al tanto, entre otras cosas, del affaire de las armas. Hipótesis a la que también adhiere Seineldín.
Su declaración y la de Zulema son consideradas clave, en el sentido de que podrían contribuir a debilitar la castigada figura del ex jefe del Estado. El jueves pasado, el ex titular de la Side Juan Bautista Tata Yofre se encargó de asestar el primer golpe.
Por lo pronto, el ex líder carapintada se conforma con poder seguir intercambiando ideas con los jóvenes, porque, como le aseguró a La Capital, "ya me voy yendo y me entrego a las generaciones". ¿Cuántos le creen? \J.F.
La Ciudad
