El impuesto al show

La generalización del IVA al cine y a los espectáculos musicales dejó al teatro a salvo. Enrique Pinti se opuso a la medida y además aclaró que no se trata de un privilegio de un sector del mundo del espectáculo. "Lo que nosotros tenemos es una ley y todavía Cavallo no la ha podido violar. Porque ha violado todo, pero a la ley no la puede violar. No hay una ley de televisión, ni una ley de bailanta, ni una ley de fútbol. El teatro está protegido porque ya en 1958 se sabía que era un negocio relativo y no obstante en aquella época la clase media acudía al teatro en forma masiva (no más IVA) (risas)", disparó el cómico con su natural enjundia incentivada por la polémica.
"Se hizo una ley que eximía al teatro cuando se suponía que iba a sentir mucho el impacto de la TV. La ley del año 1997/98 legitima que no se puede cobrar ningún impuesto más de los que los empresarios paga y hay que aclarar que el empresario del teatro paga por todo como cualquier comercio. Mientras dure la ley vamos a seguir salvados. Algún asesor habrá dicho: "Oíme Mingo, hay una ley. Tenés que derogar una ley" y él no tiene todavía el superpoder para derogar una ley por decreto", ironizó.
"En mi caso, no es tan grave, pero la inmensa mayoría de los actores teatrales no ganan nada, trabajan poco y el 21% que le saquen los estará matando", reclamó el actor. "Por uno o dos actores que ganan plata hay mil o dos mil que se cagan de hambre -advirtió-. Cuando el 80 por ciento de las salas cierren se va a hacer difícil trabajar hasta para mí que hasta ahora vengo marchando bien. Desde luego es muy antipático tener coronita ante otros trabajadores, pero hasta ahora nos protege una ley y espero que no la saquen porque si no, lo poco que hay de cultura, se va a ir todo a la mierda", clausuró el cómico con su habitual poder de síntesis.