Una escuela sin aulas ni agua

La Escuela Nº660, ubicada en Saavedra y Valparaíso, vive por estos días un incordio casi insostenible. A los inconvenientes provocados por el dictado de clases en aulas móviles dotadas de apenas dos baños químicos para más de cien chicos, se sumó ahora la falta de agua, que aqueja al establecimiento desde hace cuatro días.
La falta de agua se originó a partir de la ruptura de un caño cuando se realizaban obras viales en el nuevo barrio a donde fue trasladada gran parte de los vecinos de la villa La Tablada, relocalizados a partir del proyecto del parque Italia. A estos habitantes se les construyó un barrio en Avellaneda y Uruguay, y muchos de sus hijos van a la escuela Nº660.
Justamente este crecimiento de la matrícula hizo que el establecimiento debiera construir un anexo para su normal funcionamiento, pero esta obra todavía no finalizó.
A partir de este déficit edilicio es que la escuela se vio en la obligación de dictar clases en aulas móviles y de instalar dos baños químicos para 130 chicos.
El martes, desde la rotura del caño por las máquinas niveladoras del terreno, maestros y alumnos sufren la falta de agua. Para paliar el inconveniente, se envían desde la Escuela Nº60 bidones con agua para abastecer a los chicos, poder limpiar los baños y mantener la higiene del lugar.
Las autoridades del establecimiento ya hicieron los correspondientes reclamos para que se arreglara el desperfecto. Mientras tanto, el titular de la Delegación VI del Ministerio de Educación, Andrés Rataro, se interiorizó del problema y se comprometió a encontrarle una rápida solución.