Los rosarinos decidirían en las elecciones si donan órganos

El Cudaio dio el primer paso capacitando sobre el tema al personal público que tramita documentos

Los rosarinos podrían decidir en las próximas elecciones si quieren convertirse en donantes de órganos, de prosperar una iniciativa impulsada por el Centro Unico de Ablación e Implante de Organos (Cudaio). Las jornadas que organizó la entidad -donde ayer se capacitó al personal de la administración pública que realizar trámites personales- son un primer paso. Pero ahora la decisión corre por cuenta del municipio.
La idea surgió de distintas comunas y municipios de Santa Fe. "Llamaron a la institución para ver si podíamos poner un registro de donantes de órganos durante los futuros comicios", contó el responsable del Cudaio en Rosario, Armando Perichón.
La experiencia ya se realizó en Capital Federal durante las elecciones para jefe de gobierno de esa ciudad, que se desarrollaron el 7 de mayo del año pasado. En esa ocasión, los porteños tuvieron la posibilidad de decidir si querían donar sus órganos. Los voluntarios completaron y firmaron un acta de donación, y se llevaron un carné de certificación. Según Perichón, después de esta campaña aumentó un 20 por ciento la voluntad de donar de los porteños.
A su juicio, informar es fundamental. Y para argumentar su afirmación contó una experiencia: "De una campaña que hicimos en la Dirección de Tránsito de la Municipalidad se desprendió que el 60 por ciento de la gente que recibe información sobre el tema expresa su consentimiento para donar".
Entre las dudas que se generan en torno a la donación entran cuestiones legales, además de los mitos y miedos surgidos a raíz de las versiones desatadas sobre el comercio de órganos. "La ley nacional 24.193 habla del consentimiento del donante, y explica que debe primar la decisión del fallecido".
La legislación establece que la declaración de voluntad ante un escribano público o ante los registros del Cudaio tiene validez para realizar la ablación. Así lo explicó el juez de la sala primera de la Cámara Penal, Ernesto Pangia, quien aclaró sin embargo que en la práctica siempre se pregunta a los familiares si están de acuerdo con la voluntad del fallecido, y son ellos quienes tienen la última palabra.
"Es difícil que se origine una acción legal en torno a la donación de órganos, ya que el 94 por ciento de los parientes respeta la decisión del voluntario", expresó Perichón.