La reducción en la faena de carne vacuna como consecuencia de la crisis sanitaria y el colapso de los frigoríficos comenzó a hacerse notar en las estadísticas, acompañando la brusca reducción de las exportaciones. Así surge del último informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Chacinados de la República Argentina (Ciccra). Los datos indican una importante desaceleración en la faena y producción de carne vacuna. Por el lado de las exportaciones, la caída fue del 87,1% entre febrero y marzo de este año. Si bien las integrantes de la Cámara recibieron con satisfacción el plan de auxilio instrumentado por el gobierno nacional, que incluye créditos con warrants y subsidios al costo laboral, insistieron en que la clave es lograr la reapertura de los mercados externos. El informe mensual de Ciccra pone en números una realidad que está palpable en el sector desde hace varios meses: el significativo impacto que provocó el cierre de mercados internacionales por el rebrote de la aftosa en Argentina. Los resultados provisorios del primer trimestre de 2001 dan cuenta que ese período las exportaciones de carnes vacunas (sin incluir menudencias) alcanzaron un volumen de de 37.455 toneladas res con hueso equivalente, con un valor de 66,45 millones de dólares FOB lo que representa una caída del 61,3% en los valores registrados durante el mismo lapso de tiempo en el año 2000. En términos de volúmenes exportados, la caída fue del 64,1%. En ese sentido, los datos dan cuenta de que el mes de marzo mostró visibles signos de desaceleración en el proceso de faena y producción de carne y el principal valor explicativa viene de la mano de la paralización de las operaciones de los frigoríficos exportadores. El informe de Ciccra explica que, en términos mensuales, entre enero y febrero se observó una merma de 11,8% en los valores exportados, en tanto la caída mensual entre febrero y marzo fue de 87,1%. En volúmenes, la caída fue de 23,3% y 93,6%. Durante el primer trimestre de 2001, Estados Unidos se mantuvo como el principal comprador externo de carne argentina, con una participación del 17,4% sobre el total. El segundo destino de importancia fue Israel, que adquirió el 16,5% del volumen. En cuanto a la cantidad de cabezas comercializadas durante el primer trimestre de 2001 en el mercado de Liniers, hubo una leve suba de apenas 0,3% con respecto al año pasado. Según Ciccra, esta pequeña diferencia pone en evidencia que los ingresos a este mercado de referencia tienen su justificativo en el consumo de Buenos Aires y en el importante rol que cumplen los supermercados en el mantenimiento del volumen de ingreso y en los precios que se continúan pagando.
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