Fernando Gabrich
En Central, la historia parece repetirse en eso de confirmar fechas y horarios. Y como ocurrió hace quince días atrás con Cobreloa, a Bauza le volvieron a tocar el día del partido. El técnico había elaborado un trabajo semanal teniendo en cuenta que jugarían el miércoles por la noche el encuentro de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Pero, como canta la Negra Sosa, cambia, todo cambia. Y mucho más en el improvisado fútbol sudamericano. Por eso, a pocos le debe haber sorprendido anoche la noticia de que el choque con los colombianos se adelantara para el martes a las 21.10. De hecho es el único encuentro a jugarse ese día. Eso sí, el escenario sigue siendo el Gigante de Arroyito. Pero, días más, días menos, el partido ya está instalado en la mente del plantel auriazul. Por eso, ayer los titulares tuvieron una charla de diez minutos con el técnico, después trabajaron en forma diferenciada con el profesor Alejandro Mur -hicieron ejercicios de reacción y velocidad- y por último volvieron a las órdenes de Bauza, quien los sometió a trabajos tácticos con pelota. Daniel Quinteros trotó alrededor de la cancha (tiene una contractura en el aductor) pero confía en que llegará en condiciones al partido. De esta manera, las dudas sobre la formación del equipo son cada vez menos. Es sabido que Bauza buscará sacar la mayor ventaja posible como local para así ir a Colombia con un resultado no tan comprometido. Y para eso, es muy probable que arriesgue con un esquema más ofensivo que el usado en los últimos partidos. Así, los once titulares que enfrentarán a América el martes a las 21.10 serían: Tombolini; Marra, Loeschbor y Díaz; Erroz, Daniel Quinteros y Charles Pérez; De Bruno y Ezequiel González; Maceratesi y Pizzi. "No me sorprendió la clasificación de América", manifestó Bauza al término del entrenamiento cuando se le consultó sobre el triunfo del equipo colombiano. Y luego sentenció: "Nacional salió a matar o morir ante un conjunto que es muy rápido y que maneja bien la pelota. Habrá que tener cuidado, pero igual los riesgos los tenemos que asumir". La última frase sonó a advertencia para el América. Central va arriesgar. Tomará las precauciones necesarias, pero saldrá al Gigante a sacar la mayor diferencia posible. Y ahí, la historieta de los partidos que cambian de fecha será apenas una anécdota más de un torneo cuya organización no está acorde con su historia. Ahí, será el momento de empezar a jugar.
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