Naciones Unidas. - Los países árabes no lograron ayer la realización de un encuentro formal del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la violencia en Medio Oriente, luego que el grupo consideró que no era el momento correcto y que EEUU dejó en claro que vetaría cualquier resolución sobre el conflicto israelí palestino. El enviado palestino Nasser Al-Kidwa dijo que realizaría un tercer intento para que el Consejo de Seguridad adoptara una resolución que convocara a la protección de los palestinos y al fin de la violencia. Israel se opone a la iniciativa de una fuerza de la ONU. "Hubo un amplio acuerdo en el consejo de que no era apropiado tomar una decisión en este momento", dijo el embajador interino de EEUU, James Cunningham, presidente actual del consejo.
EEUU "permanece enfocado en los contactos actuales, de muy alto nivel", dijo Cunningham. "No pensamos que un encuentro del Consejo de Seguridad sería útil para este proceso". El gobierno del presidente estadounidense George W. Bush está efectuando un movimiento diplomático renovado para terminar con la violencia en Medio Oriente, que comenzó el 28 de septiembre y ha dejado más de 450 muertos en el lado palestino y más de 70 en el israelí. Cuando se le preguntó si EEUU estaba preparado para utilizar su veto y bloquear cualquier resolución sobre el conflicto, Cunningham dijo: "Pienso que es justo decir que no debemos apoyar ningún paso como ese. Nos opondríamos".
El veto estadounidense
El asistente de Al Kidwa, Marwan Jilanu, acusó a EEUU de abusar de su papel de presidente del consejo, una posición que rota mensualmente. "Pienso que ellos deberían actuar como presidentes del Consejo de Seguridad y no usar esta ventaja para sus intereses nacionales. Hay una petición formal de un gran número de miembros de Estado para sostener un encuentro y pienso que es el deber del Consejo de Seguridad responder positivamente a esta petición".
Al Kidwa, presidente actual del Grupo de Estados Arabes, pidió "discutir la situación en los territorios ocupados, incluida Jerusalén, sobre la intensificación de las prácticas represivas contra la población palestina por parte de Israel".
Los palestinos y sus simpatizantes en el Consejo fracasaron en dos oportunidades anteriores, en los últimos seis meses, en obtener la autorización para el despliegue de una fuerza de observadores de la ONU que vigile la violencia.