El presidente Fernando de la Rúa se defendió ayer de las críticas del gobernador Carlos Ruckauf en referencia a los cortes de ruta, e introdujo una cuña en la interna del PJ al lanzar un sorprendente elogio hacia Carlos Reutemann, uno de los rivales del bonaerense en la carrera hacia el 2003. El jefe de Estado le puso el cuerpo a los cuestionamientos que le dedican sus oponentes, pero se encargó de aclarar que, en el tema de los piquetes, la provincia "de Ruckauf es la única que siempre se desentiende de los problemas".
"En Santa Fe, el gobernador Reutemann se preocupa de sus problemas; en Córdoba, (José Manuel) De la Sota también se ocupa de sus problemas; y en otras provincias pasa lo mismo", deslizó De la Rúa, al diferenciar cualitativamente a los oponentes internos de Ruckauf.
No es un dato menor la circunstancia en la que se produjo el elogio del jefe del Estado hacia Reutemann: el miércoles compartieron un acto en la ciudad de Santa Fe, casi al mismo tiempo en que Ruckauf descerrajaba munición gruesa sobre la humanidad de De la Rúa.
Ruckauf se presenta, por el momento y según algunas encuestas, como el candidato con más chances de suceder a De la Rúa (aunque faltan dos años y medio para las elecciones generales) y, por lo tanto, parecería ser quien estratégicamente más va a lidiar con el presidente en los próximos meses.
"Ruckauf no se puede desentender, porque estos hechos ocurren en la provincia de Buenos Aires. Diría que es la única que siempre hace esto, que dice que siempre los problemas son de la Nación", azuzó De la Rúa.
En lo que parece constituir una revitalización del gobierno en materia de comunicación -los funcionarios saldrán a replicar ahora cada una de las críticas de la oposición- el presidente tomó la posta y denunció la "presencia de quienes quieren hacer uso político del dolor de la gente" en los piquetes.
"Comprendo la situación de mucha gente que está en el reclamo (de los cortes de rutas), pero advierto también la presencia de quienes quieren hacer uso político del dolor de esa gente", afirmó.
De la Rúa aseguró que la Nación "tiene para asignar planes Trabajar, pero no quiere dárselos a un dirigente político sino a la gente que lo precisa". El primer mandatario dijo, no obstante, que "si se mueve el mercado interno la recuperación económica sería inmediata", tras lo cual volvió sobre el tema de la protesta que se realizó durante el acto de la Armada en la ciudad de Mar del Plata. "Soy comprensivo respecto a las manifestaciones libres de quienes deseen manifestarse. Sé que atravesamos una situación difícil y estoy luchando y trabajando para eso para cumplir con mi consigna de crear empleo para todos", admitió. De inmediato se quejó de que mientras se entonaba el Himno Nacional, la protesta continuaba.
Esta vez, De la Rúa también le contestó al titular de la CGT rebelde, Hugo Moyano, quien propuso que se llamara a elecciones anticipadas por la supuesta incapacidad de gobernar de la Alianza.
"Si yo siguiera o atendiera a cada persona (a la) que se le ocurra decir cualquier cosa, las instituciones serían absolutamente inestables. Por eso es que el presidente de la Nación -aseguró- va a cumplir con su deber hasta el final como resulta del mandato del pueblo".
La estrategia de Ruckauf, al criticar con dureza a De la Rúa, apunta a posicionarse como el referente exclusivo del justicialismo, pero corre el riesgo de ampliar la brecha con el resto de los mandatarios provinciales, quienes se quejan por el déficit crónico que atraviesa a la provincia de Buenos Aires.
"Es hora de que el gobierno nacional reconozca a las provincias que hicieron los deberes y ponga en evidencia a las que han dilapidado los presupuestos", graficó anoche a La Capital un funcionario de la primera línea del Ejecutivo santafesino.
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La Ciudad
