Los inspectores municipales Occhi, Segovia y Aydar ya fueron procesados por los pedidos de coima. El juez Carlos Carbone hizo una resolución de casi 40 páginas para incriminarlos. Allí describe paso a paso la investigación que inició a partir de la denuncia realizada en febrero por la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Municipalidad, y cuenta cómo operaban los inspectores supuestamente coimeros. El delito que les atribuye se denomina "exacciones ilegales", lo que significa exigir dádivas bajo intimidación.
El principal indicio empleado por Carbone contra los inspectores son las denuncias formuladas por los dueños de cuatro bares: Sabor, Light, Moon Data y Lennon. Según consta en la resolución del juez, todos ellos fueron invitados a pagar coimas semanales para que no les clausuraran sus negocios con cualquier excusa.
Otra prueba incriminatoria fue la declaración de Diego Nicolás Vitale. Dueño del bar Go, en Alberdi, Vitale no sólo ratificó los sobornos sino que fue más lejos: dijo que él mismo había abierto una cuenta bancaria (ver aparte) para depositar allí el dinero de las coimas.
Todos los indicios apuntan directamente a Segovia y Aydar, a quienes los denunciantes señalan como las personas que exigían las cuotas semanales. En cambio, nadie apunta directamente a Occhi, que era el jefe de los otros dos inspectores involucrados y máximo responsable de Espectáculos Nocturnos de la Dirección de Registración e Inspección.
"El puente de plata"
Sin embargo, Carbone igual encontró la forma de incriminarlo. Lo hizo a través de lo que los expertos denominan la doctrina del "puente de plata". Esto quiere decir que nunca exigía el dinero en forma directa, pero hacía "insinuaciones o sugerencias" que no les dejaba a los empresarios de la noche otro camino que arreglar con él para quedar así envueltos en "un marco de corrupción" tejido por los inspectores.
Para el juez, Occhi cumplía "un rol oculto pero al mismo tiempo fundamental" en los sobornos, y por eso lo procesó al igual que a sus subordinados. Esa medida no fue cuestionada por los imputados y por lo tanto ya está firme, lo que significa que los tres serán enjuiciados por esos delitos.
Pero cuando Carbone ya había dictado los procesamientos, se supo que en otro juzgado -el de Instrucción Nº7, a cargo de Eduardo Suárez Romero- existe otra denuncia en la que la dueña del bar Imago, de Fisherton, involucra directamente a Occhi en el pedido de coimas.