Roma. - La coalición de centroderecha Casa de las Libertades, del magnate italiano de las comunicaciones Silvio Berlusconi, obtuvo la mayoría en las dos cámaras del Parlamento italiano en los comicios celebrados el domingo en Italia. Luego de una madrugada de continuas incertezas y cambios de rumbo en los datos, finalmente por la mañana italiana se confirmó que la alianza de Berlusconi lograba una holgada mayoría en ambas Cámaras. El líder centroderechista, mostrando que es el nuevo jefe político de país aunque aún no haya asumido, anunció ayer las primeras medidas que tomará una vez en el gobierno. Mediante una comunicación por televisión y un texto escrito enviado a los diarios, Berlusconi, dueño de la casi totalidad de la TV privada italiana, agradeció la confianza del electorado y dijo que "hará funcionar al Estado como una máquina eficiente al servicio de los ciudadanos". Como medidas concretas, dijo que apenas asuma eliminará el impuesto a las sucesiones y a las donaciones y suspenderá la reforma del sistema escolar iniciado por el actual gobierno de centroizquierda.
De acuerdo a las cifras finales difundidas por el Ministerio del Interior italiano, la Casa de las Libertades obtuvo el 42,5% de los votos, contra el 38,7% de El Olivo en la puja por el Senado; en Diputados, la Casa de las Libertades obtuvo el 49,5% contra el 35% de El Olivo. Como dato significativo, la xenófoba Liga Norte, aliada de Berlusconi en la Casa de las Libertades vio reducido sustancialmente su caudal de votos, bajando de casi un 10% de votos en 1996 a 3,9% ayer. Esto hace que no sea determinante para formar gobierno, por lo que el líder centroderechista podría incluso liberarse de su molesto aliado sin riesgo para su futuro Ejecutivo. Sin embargo está -al menos inicialmente- descartada esta posibilidad porque la Liga forma parte de la Casa de las Libertades y no es un aliado ocasional u externo. La Liga Norte no llegó a reunir el 4% de votos que habilita a ingresar en el reparto de bancas por el sistema proporcional (25% de los escaños), por lo que verá muy reducido su poder de negociación. En 1994, Umberto Bossi retiró a la Liga del gobierno y Berlusconi cayó, abriendo el paso a los gobiernos de centroizquierda (1996-2001).
Por su parte, el candidato de la alianza de centroizquierda El Olivo y ex alcalde de Roma, Francesco Rutelli, reconoció la victoria de Berlusconi. "Admito la legítima victoria de la Casa de las Libertades, que consiguió la mayoría de las bancas en el Senado y la cámara de Diputados", declaró el líder de El Olivo, aunque estimó que "Berlusconi había fracasado en el plesbiscito que buscaba. No asistimos a esa amplia victoria tan anunciada por la derecha", señaló.
Sin embargo, Rutelli reclamó una "solución inmediata" al conflicto de intereses que se le presenta a Berlusconi -propietario de tres canales de televisión privados que dominan este mercado junto con la estatal RAI-, si asume el cargo de jefe de gobierno, dado que también quedarían en sus manos los tres canales del estado italiano, la cadena RAI.
El partido que Silvio Berlusconi fundó en 1994, Forza Italia, se convirtió en la más fuerza política votada, con un caudal del 29,5 por ciento de los votos, superando a los ex comunistas de Demócratas de Izquierda (DS) del ex primer ministro Massimo D'Alema, que tuvieron un descenso desde el 21,2 al 16,6 por ciento. Como tercer partido quedó otro integrante de El Olivo, la denominada Margarita, un agregado de formaciones nacidas de la fenecida Democracia Cristiana y el partido creado por Rutelli. ESto también tendrá efectos en los equilibrios de poder de El Olivo. Se anticipa una dura rendición de cuentas en el DS.
Pese al gran éxito de Forza Italia, no sólo la Liga Norte quedó muy por debajo de sus previsiones. También la ex neofacista Alianza Nacional (AN) registró una caída del 5% respeto a los comicios de 1996, acrecentando el logro de Berlusconi y de su partido Forza Italia.
Al margen de las dos coaliciones, sólo el Partido de la Refundación Comunista, de Fausto Bertinotti, pasó con comodidad la barrera del 4 por ciento para lograr representación parlamentaria, en tanto que Italia de los Valores, agrupación del ex fiscal anticorrupción Antonio Di Pietro, se quedó afuera con un 3,9 por ciento.
Milán, Roma, Nápoles y Turín
Además, en la tarde de ayer comenzó el recuento de votos en las localidades donde también se celebraron elecciones municipales, donde las encuestas destacan el cómodo triunfo en Milán del candidato del centroderecha y actual alcalde Gabriele Albertini, con casi el 60 por ciento de los sufragios.
En sus tres principales baluartes, Roma, Nápoles y Turín, la centroizquierda luchaba por obtener la mayoría y, en caso contrario, sus candidatos deberán acudir a una segunda vuelta el próximo 27 de mayo.
La gran afluencia de votantes -se logró un récord histórico con casi un 90 por ciento de asistencia de los electores-, provocó sin embargo una gran confusión, agigantada por la catarata de datos extraoficiales difundidos por los medios de comunicación italianos, casi los protagonistas de estos comicios. La inexplicable reducción de mesas electorales en un tercio respecto de los anteriores comicios también fue un causante del increíble caos que se vivió especialmente en las grandes ciudades, donde se continuó votando hasta bien entrada la madrugada del lunes.
La Ciudad
