Charlize Theron es la nueva belleza de Hollywood. Sin escándalos en su vida pero con un tesón inquebrantable, la actriz nacida en Sudáfrica es parte de la familia norteamericana y de a poco también ha empezado a seducir a los amantes del cine de todo el mundo. La módica Rosario tiene por estos días tres filmes en cartel en los que actúa la Theron: "Hombres de honor", "Leyendas de vida" y "La traición", estrenada el jueves pasado. Algo poco usual, incluso para las grandes figuras como Robert De Niro, Michelle Pfeiffer y compañía.
La belleza de Theron es sin dudas el pasaporte para su popularidad, que crece cada día y espera desembarcar en su primer protagónico, papel al que se acerca bastante en "Leyendas de vida", el filme dirigido por Robert Redford. A sus dotes naturales, la actriz le ha añadido una pizca de maldad que la emparenta con el talento de una Faye Dunaway, de quien en lo actoral puede considerarse heredera. Este parentesco se puede comprobar en "La traición", donde la Dunaway y la Theron, justamente, son madre e hija.
Está claro que Theron busca ser más que una cara bonita. Eso se ve en las elecciones de sus películas, que algunas veces no son grandes filmes pero siempre tienen algo que atrapa. "Jamás me pensé a mí misma como una cosa exquisita", dijo la sudafricana en el estreno de "Leyendas de vida" en Estados Unidos cuando le preguntaron sobre su rostro encantador, y añadió: "Como cualquier ser humano, tengo mis defectos. Dientes torcidos, falta de pigmentación, cara demasiado redonda", enumeró con buen humor.
Que Charlize encarna el tipo de belleza que Hollywood prefiere es claro. Por eso en todas las películas le toca el papel de la novia de un chico, deseada por otro chico. Desde "Las reglas de la vida", de Lasse Hallstrom, hasta "La traición", de James Grant.
La joven rebelde
Theron no teme poner el cuerpo en cada actuación. A diferencia de actrices como Kim Basinger, que crearon una imagen de sensual sin mostrar un ápice, la joven sudafricana arriesga en cada actuación y si el guión se lo pide, arroja la ropa a un costado y muestra que su cuerpo también sabe actuar.
"La desnudez en las películas, si se usa en forma adecuada, es extremadamente poderosa. Me pienso como una criatura sexual. No crecí con mi madre diciéndome que debajo de mi ropa estaba el mal o el diablo, y quizá por eso no me siento intimidada por la desnudez como mucha gente", dijo la actriz sobre sus desnudos.
Esa falta de prejuicios para mostrar su cuerpo y su afición a usar jeans en la vida cotidiana y andar en una moto poderosa, hicieron circular el rumor de que Theron era lesbiana. La actriz no se inmutó ni negó nada nada. Se limitó a usar el sentido común: "Sé que mucha gente pensó que yo soy lesbiana. Pienso que la gente creyó eso al escucharme elogiar la belleza de alguna mujer. Puedo apreciar el rostro hermoso de una chica pero eso no me hace ser lesbiana. En el futuro no sé, pero creo que siempre amaré a los hombres".
Los papeles de Charlize Theron se caracterizan por la rebeldía. En casi todas sus películas es una joven rebelde que, en principio, parece respetar los mandatos sociales de padres y familia. Así en "Las leyes de la vida" llega al orfanato que hace abortos dirigido por Michael Caine y se enamora del chico huérfano (Tobey Maguire). En "Hombre de honor" es la mujer de un hombre mayor, Robert De Niro, y se entrega a la bebida para satisfacer aquello que su marido no puede darle. En "Leyendas de vida" es la niña rica que se enamora del joven golfista (Matt Damon). La gran depresión de los Estados Unidos en los años 30 mata los sueños de todo el mundo menos los de ella y a fuerza de rebeldía, muchas veces confundida con simple capricho de niña rica, consigue lo que quiere. Hacer el torneo de gol más grande todos los tiempos y recuperar al amor de su vida.
En "La traición" es la novia de un gángster menor (el siempre torturado Joaquin Phoenix). Ella ignora que su muchacho anda en negocios raros. Descubre que su madre no lo quiere y además reaparece el fantasma del amor con un primo. Es decir, siempre al filo del abismo, por un lado y por otro.
Lo mejor de Theron es su capacidad para ser una buena chica y al instante siguiente una villana que no repara en nada. Ese perfil la convierte en una actriz inquietante, poco previsible y con un gran futuro.
La fama ya la reconoce. Entrega premios en las fiestas de Hollywood y es convocada por directores estrictamente comerciales y por los otros, los que se dan el lugar para hacer cine de autor, como Woody Allen (trabajó con él "Celebrity") y Robert Redford.
Le gusta ser conocida pero asegura que nada cambió por la fama. "Quizá porque aún no soy extremadamente famosa, me parece que la fama no te cambia. Quizá a los más famosos esto les ocasiona problemas en su intimidad. Pierden su privacidad porque todo el mundo se siente con derecho a entrometerse en tu vida. Cuando fui a París con Al Pacino y Keanu Reeves a promocionar «El abogado del diablo» vi algo que no había visto jamás: cuadras de autos siguiendo al nuestro y muchos paparazzi persiguiéndonos. Al Pacino me dijo entonces que eso era sólo un día. Si la cosa fuese así cada día de su vida, él nunca se hubiese hecho actor. A mí, obviamente, no me pasa lo mismo, y espero que nunca me suceda", contó la actriz para aclarar cuál es su punto de vista sobre el éxito.
A pesar de ser la nueva niña mimada de Hollywood, Theron no se olvida de su país de origen, Sudáfrica. Entró en polémica con los políticos de su tierra por el tema de la violencia. La actriz apareció en un aviso que llamaba la atención sobre los niveles de violencia padecidos por los niños y las mujeres de Sudáfrica. "El gobierno se rehusa a reconocer el problema, entonces las celebridades hablamos de ello y eso los molestó" recordó la joven actriz.
Esta conexión con su país no le impide disfrutar de los Estados Unidos, aunque siempre le gusta marcar una distancia. "Me encanta el hecho de ser extranjera. Me gusta que me perciban como diferente y estoy segura de eso ayudó en mi carrera. Sin embargo, con cada año que pasa, siento que mi hogar es cada vez más Estados Unidos".
El futuro la encontrará trabajando nuevamente con Keanu Reeves en "Sweet November", y a la espera del gran protagónico que la convierta en una de la nuevas divas de Hollywood. Theron asegura que el momento va a llegar, aunque ella no se desvela esperándolo. "La única filosofía de vida que tengo es vivir cada día como el último. Quizá no sea original pero da resultado", dijo en una de sus últimas apariciones públicas. Y al parecer tiene razón, ya que su rostro se multiplica en las pantallas del cine y a nadie le puede pasar inadvertido. Es la desconocida de siempre pero también la nueva estrella que Hollywood estaba esperando. Sólo le falta un toque para adueñarse del primer lugar.