Año CXXXIV
 Nº 49.115
Rosario,
domingo  13 de
mayo de 2001
Min 6º
Máx 16º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Cúneo Libarona, otra vez el blanco de las sospechas
Según Sarlenga, dos allegados al defensor de Yoma lo habrían tentado para cambiar su declaración judicial

El abogado de Emir Yoma, Mariano Cúneo Libarona, volvió a quedar el viernes en el ojo de la tormenta, luego de que el ex interventor de Fabricaciones Militares (FM) Luis Sarlenga denunciara ante el juez federal Jorge Urso que dos abogados cercanos a él le habrían ofrecido beneficios económicos para cambiar la declaración en la que complicó la situación del ex cuñado de Carlos Menem.
En su indagatoria del martes pasado, Sarlenga (quien fue liberado tras permanecer dos años y medio en prisión) sostuvo que el ofrecimiento se lo hicieron Gustavo Romano Duffau y Fernando López Mestre, al visitarlo el sábado de Semana Santa cuando estaba detenido en el Escuadrón Buenos Aires de Gendarmería Nacional.
Según Sarlenga, los abogados se habrían presentado como "enviados" de su colega Cúneo Libarona, defensor de Yoma en el expediente por la venta ilegal de armas.
Urso ya tomó extracto de las declaraciones y las remitió a la Sala II de la Cámara Federal, integrada por los jueces Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi, para que designe el magistrado encargado de analizarlo.
También lo remitió al Colegio Público de Abogados, que según los pasos correspondientes lo tendría que derivar al tribunal de disciplina para evaluar la conducta de los denunciados
Sarlenga recuperó la libertad el 23 de abril, después de haber acusado a Yoma, y tras su última indagatoria se retiró enfundado en un chaleco antibalas y se dispuso custodia en su domicilio ya que fue amenazado de muerte, según reveló el abogado Ricardo Monner Sans.
El nombre de Sarlenga también apareció en la declaración del embajador argentino en Estados Unidos, Guillermo González, quien admitió haber mantenido una conversación telefónica con él en 1994 y reveló que quien lo llamó para que lo escuchara fue el ex jefe de la Casa Militar Jorge Rearte.
González, imputado como presunto miembro de la asociación ilícita, sostuvo además que desde su función en la subsecretaría intervino en la tramitación del decreto y en la "coordinación" de las firmas que constaron en el documento, una de las cuales correspondió al ex canciller Guido Di Tella.
Di Tella fue procesado en el expediente y deberá declarar en la causa, el 24 de mayo próximo, como presunto integrante de una asociación ilícita.


Notas relacionadas
El juez Urso citaría a Zulema Yoma y al ex coronel Seineldín
Diario La Capital todos los derechos reservados