Unos 219 trabajadores de la Empresa Provincial de Energía (Epec) fueron arrestados ayer en la ciudad de Córdoba por su presunta participación en actos de sabotaje y en la ocupación de instalaciones de la compañía, que se encuentra en proceso de privatización. Voceros de la Justicia no desecharon que se produzcan nuevos allanamientos, a pesar que anoche eran liberados la mayoría de los militantes y dirigentes gremiales encarcelados.
El Sindicato de Luz y Fuerza cordobés respondió a los allanamientos con un paro por tiempo indeterminado que comenzará pasado mañana.
Tras los incidentes del miércoles pasado en repudio del decreto privatizador de Epec del gobernador José Manuel De la Sota, el conflicto entre el gremio de Luz y Fuerza y la administración cordobesa recrudeció ayer con nuevos cortes de calles y avenidas, ocupación de instalaciones y enfrentamientos con la policía.
Ante el agravamiento de la situación, el fiscal Juan Marcelo Sanmartino envió móviles policiales a las distintas dependencias de Epec, donde primero identificaron a los trabajadores de cada uno de esos lugares y luego los trasladaron a diferentes precintos (ex comisarías).
El fiscal investiga la posibilidad de un supuesto sabotaje ocurrido el miércoles último en la subestación de Villa Revol, en el sur de la ciudad, que dejó sin energía a cerca de 50 mil viviendas cuando una de las usinas generadoras de electricidad quedó fuera de servicio.
Presumen cortes intencionales
Voceros muy cercanos al fiscal aseguraron ayer que "se ha llegado a la conclusión de que el fuera de servicio del miércoles pasado se debió a una acción intencional", pero aclararon que "no podemos hablar de sabotaje, ya que ello corresponde cuando se pone en riesgo a la seguridad nacional, pero sí de daño calificado o entorpecimiento de un servicio".
Las fuentes de la fiscalía indicaron que el listado de detenidos podría llegar a 219 personas, que habrían sido identificadas protagonizando cortes de calles, movilizaciones y toma de edificios en los últimos días.
Paro
Apenas conocidos los arrestos, la conducción de Luz y Fuerza lanzó un paro por tiempo indeterminado que el personal de la Epec iniciará pasado mañana, explicó Lorenzo Racero, titular del gremio.
Tras la asamblea que decidió la medida de fuerza, unos 200 trabajadores y activistas se movilizaron por las calles céntricas.
Luego de una momentánea concentración en la esquina de las avenidas Colón y General Paz, la marcha siguió unas cuadras más, hasta la Legislatura. Allí un grupo de dirigentes gremiales fue recibido por diputados de la oposición.
Las protestas se multiplicaron en los últimos días a partir de la firma del decreto privatizador el martes pasado, que dispuso el llamado a licitación para privatizar Epec.
El conflicto alcanzó el punto de mayor tensión el miércoles último cuando se produjeron fuertes enfrentamientos a pedradas y balas de goma entre policías y activistas.
Desalojo
En tanto, ayer los primeros incidentes se produjeron a media mañana cuando la policía desalojó junto a los bomberos un corte de ruta sobre la avenida Madrid al 2400, en Villa Revol, sede de la compañía, quemando cubiertas y dañando la mampostería.
El operativo se llevó a cabo al mediodía en la subestación ubicada en la esquina de Tucumán y Humberto Primo, donde una veintena de obreros que cumplían tareas a reglamento decidieron tomar la sede en rechazo a la privatización de la empresa.
La policía ingresó al lugar con una orden judicial rompiendo cerraduras y candados y desalojó por la fuerza a los trabajadores, que en principio acataron la decisión, pero luego comenzaron a forcejear con las fuerzas del orden y uno de ellos quedó detenido bajo el cargo de negarse a ser identificado.
Los allanamientos se extendieron más tarde al resto de las subestaciones y dependencias menores que la compañía eléctrica tiene en distintos puntos del centro de Córdoba y barrios aledaños.
La Ciudad
