Villa Constitución. - La Zona Franca Santafesina (ZFS), uno de los pocos proyectos serios -sino el único- que tiene la provincia para concretar un polo exportador, marcha inexorablemente hacia el fracaso si el gobierno continúa retaceando el apoyo político necesario para que pueda comenzar a funcionar. Por lo menos esta es la opinión generalizada en la comunidad villense, sintetizada ayer por el secretario de Desarrollo Económico, Mauro Malaisi, quien se mostró "molesto porque desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio (Magic) no se llevan a la práctica las promesas que nos hiciera el ministro (Miguel Angel) Paulón para activar gestiones demoradas desde hace bastante tiempo".
"Desde hace muchísimos meses la Secretaría de Industria de la Nación debe decidir sobre el expediente relacionado a la localización de la ZFS, propuesta en las 25 hectáreas ya compradas por el concesionario. Pese al tiempo transcurrido, Javier Tizado primero y ahora Carlos Sánchez no dicen que sí ni que no, y desde el Magic tampoco se reclama esta decisión que, para nuestra ciudad y la provincia toda, es fundamental", señaló Malaisi.
En ese sentido, trascendió que durante la gestión de Tizado al frente de la Secretaría de Industria se barajaba un dictamen que aconsejaba no radicar la ZFS en el lugar propuesto, considerado "conflictivo". Pero la decisión oficial sigue demorándose y entonces la incertidumbre por la continuidad del proyecto continúa creciendo, al punto de que la mayoría de la población opina que "definitivamente fracasó".
Nuevas negociaciones
Esa misma indefinición nacional llevó al concesionario de la ZFS a entablar negociaciones con directivos de Acindar para la compra de los terrenos de la ex Genaro Grasso, una empresa perteneciente a la siderúrgica radicada en Villa Constitución. Según fue anunciado, estas gestiones contaban con el expreso aval de Paulón y del gobierno provincial, pero hasta el momento han fracasado por la apuntada indefinición sobre el tema que existe en el gobierno nacional.
El concesionario, que ya aportó 400 mil pesos en los terrenos adquiridos sobre la ruta 21, no quiere concretar una nueva inversión -cercana al millón de dólares- para comprar un nuevo predio sin saber si podrá utilizarlo. "En verdad, todos estos problemas fueron generados durante el gobierno de Jorge Obeid, cuando se licitó la ZFS sin la provisión de los terrenos. Una salida lógica y adecuada sería que ahora la provincia invirtiera nada más que un millón de pesos -cifra insignificante en su presupuesto, más aún teniendo en cuenta la importancia del proyecto- y compre los terrenos para que la zona franca comience a funcionar", opinó.
Varias fueron las veces en que el ministro Paulón prometió a las autoridades villenses su "total apoyo" a la ZFS, e inclusive -personalmente o a través de sus legisladores- el gobernador Carlos Reutemann hizo lo propio. Pero lo cierto es que las promesas no se condicen con los hechos concretos y, por ejemplo, el Ente de Fiscalización provisorio aprobado por la Legislatura y anunciado con bombos y platillos culminó su mandato en febrero pasado y todavía no ha sido reconstituido.