Lejos de la solemnidad, tanto en la muestra del artista catalán Salvador Dalí como en la del rosarino Antonio Berni se les propone a los chicos que participen e interactúen con las obras. "A los estudiantes que vienen les pedimos que cuenten sus sueños, para introducirlos de esa manera en la muestra de Dalí", explicó Graciela Metz, coordinadora del Museo Castagnino, quien además aseguró que "se trata de una muestra muy didáctica, donde los chicos se enganchan".
"Lo que más les gusta a los jovencitos son las obras realizadas con el método hiperestereoscopía", aseguró Metz, antes de explicar: "Los chicos ven una imagen en el cuadro, pero cuando la observan a través de una lupa, con aumento, se desprenden cosas diferentes".
De las más de 300 obras del catalán que están en el Museo Municipal Castagnino, una de las preferidas de los chicos es la de la mujer que mira a través de la ventana, pero que detrás de un dispositivo con aumento se transforma en el retrato de Abraham Lincoln. Aunque también todos se agolpan frente a una de las esculturas más famosas del artista español: "El reloj blando".
Identificados
"¿Señorita, Berni pinta para los grandes?". Es una de las preguntas que los chicos realizaron incesantemente en la muestra de Antonio Berni como entendiendo que el creador de Juanito Laguna sólo dirigió su obra para ellos.
La participación es el eje central de la exposición donde se exhiben gigantografías y réplicas del trabajo del artista plástico rosarino. En distintas áreas de la muestra los chicos participan de acertijos, juegos, animaciones y rompecabezas, además de talleres de títeres, poesía, música, grabados y collages.
"El entusiasmo de los niños es sorprendente", afirmó la coordinadora de la muestra, María de los Angeles González, quien aseguró que "es tanta la identificación de los chicos que muchos preguntan si la muestra es la casa de Berni".