"Quienes abren espacios para actividades artísticas deben prever que las producciones pueden despertar polémicas, pues el arte está relacionado con la libertad, su deber nunca es la formalidad". El director del Museo Castagnino, Fernando Farina, una de las voces entendidas en Rosario, tuvo algunas palabras de análisis sobre lo ocurrido el fin de semana en otro ámbito. En el Museo Castagnino está fresco el recuerdo por las protestas que produjo la muestra 34ARC (34 Artistas Rosarinos Contemporáneos) donde se veían imágenes de la Virgen con otras de vulvas o vaginas ubicadas al lado o yuxtapuestas. Un acto de desagravio fue encabezado por grupos católicos en aquel entonces, año 99, en el que habló monseñor Eduardo Mirás, arzobispo de Rosario. "Cuestiones como ésta se repiten a lo largo de la historia", dijo Farina quien también recordó la muestra de objetos e instalaciones de Graciela Sacco y Fernando Ercila en la Biblioteca Argentina, hace ya algunos años, que fue cuestionada por contener preservativos. Los autores la levantaron a los pocos días por considerar que no había garantías.
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