Cuba volvió a cargar contra la Cancillería

Lamentó el retiro del embajador argentino y sugirió a Rodríguez Giavarini que se retire del ministerio

El diario oficial Granma calificó ayer en La Habana como un "gesto ridículo" del ministro argentino del Exterior, Adalberto Rodríguez Giavarini, la retirada de su embajador en Cuba. El órgano del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) también califica de "babosos" los argumentos de Rodríguez Giavarini para decidir el "traslado permanente" del embajador Oscar Torres Dávalos, anunciado anteayer, en un nuevo episodio de la escalada de tensión bilateral.
Rodríguez Giavarini "utilizó los babosos argumentos conocidos que le suministra Estados Unidos sobre derechos humanos en Cuba", destaca Granma en una nota publicada en primera plana con el título "Un acto ridículo y lacayuno más".
En ese marco, pregunta: "¿Es que acaso Giavarini no se ha enterado todavía de que su amo, el gobierno de Estados Unidos, ha sido expulsado de la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra?"
"Es una verdadera lástima que la cuerda quiebre por el punto más débil, y no sea el ilustre Giavarini, que tan ridículos papeles ha hecho, quien deje de regresar a la Cancillería", expresa la opinión oficialista.
Asimismo señala que "al embajador argentino, que en Cuba dejó la impresión de ser una persona honesta, le deseamos una estancia feliz en su país y buena suerte".
Argentina anunció anteayer que puso fin a la misión de Torres Dávalos en Cuba debido a los "agravios del gobierno cubano a la administración del presidente Fernando de la Rúa".
Torres Dávalos, por su parte, en declaraciones el pasado 26 de abril, había considerado que Argentina debió haberse abstenido en la votación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra que condenó a Cuba.
No obstante, el gobierno argentino aclaró que su embajada en La Habana "seguirá con sus actividades en forma normal" a cargo del encargado de negocios, José María Aller, quien está al frente de esa legación desde febrero pasado, cuando Torres Dávalos fue llamado a Buenos Aires "en consulta".
Así como a Argentina, Castro ha criticado fuertemente en los últimos días a los gobiernos de Costa Rica, Uruguay y Guatemala, después que esos países votaron junto a Estados Unidos y otras 17 naciones para condenar el tema de derechos humanos en la isla comunista.