Año CXXXIV
 Nº 49.108
Rosario,
domingo  06 de
mayo de 2001
Min 6º
Máx 18º
 
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cartas
Abuso de autoridad

En la plaza Pringles fui testigo de un hecho aberrante protagonizado por un inspector municipal dependiente de Control Urbano, quien se dirigió a dos artesanos costarricenses que se encontraban de paso por la ciudad y exhibían sus artesanías, pequeñas obras de arte producidas por sus propias manos y representantes de su cultura, y sin mediar palabra procedió a levantarles sus piezas. Los chicos le suplicaban que no se las llevara, que no iban a exponer más en ese lugar, que no tenían para comer y que estaban de paso hacia Córdoba. Pese a lo cual el inspector contestó que él "es empleado y su trabajo es hacer esto". Creo que hay una forma legal de actuar. Solicité identificación al inspector municipal que actuaba con tal prepotencia y altanería, que creo fue un abuso de autoridad. Por esta razón al día siguiente de los hechos me dirigí a la Dirección de Control Urbano donde me explicaron la forma legal de actuar y que, antes de incautar las piezas artesanales, el inspector actuante debe labrar un acta de previo aviso, regresar y, si no se da cumplimiento a desalojar el espacio ocupado, con previo aviso verbal y ante el caso omiso del imputado recién puede proceder el inspector a la incautación. ¿Qué clase de empleado público es este que deja a estos chicos sin sus artesanías que deben vender para poder comer, y que recién el día siguiente y después de una larga espera, parados en la vereda desde las 9 de la mañana a las 13:30 horas, en la Dirección de Control Urbano, les devolvieron las cosas, pese a conocer el estado de embarazo de la chica? Como contribuyente me pregunto; ¿qué está pasando con esos empleados públicos en Rosario?
Raúl Marcelo Pereyra


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