| | Los Chalcha y la sabiduría de saber retirarse
| Silvio Mario Valli
Juan Carlos Saravia, a una pregunta de Escenario (27/04/01) realizada por Marcelo Menichetti, sobre el porqué de la disolución de Los Chalchaleros, dijo: "Queremos ganarle al tiempo, antes que la gente tenga lástima de nuestra decadencia, producto de los años". Mirtha Legrand debería tomar nota de esas reflexiones, toda vez que obedeciendo a una cábala numerológica de su productor comercial Carlos Rottenberg, debutará mañana 7 en el 7... Gratis. Sí, como me escucha, Out, Mirtha no nos cobrará ni un solo eurodolarizado peso, no olvide que el Canal 7 y sus desaguisados lo pagamos todos, habida cuenta que si el programa manducatorio genera ganancias, la diva cobrará; caso contrario trabajará gratis. Ningún canal abierto quiso contratarla. Cuando debutó, hace 33 años, sus cachets mensuales fueron de U$S 3.000, en 1968, hasta U$S 150.000 (América), en 1999/2000, pasando por U$S 160.000 (ATC), en 1998-en la época del monarca de Anillaco-. Paralelamente sus ratings de audiencia fueron en 1968 de 4 puntos a 6 puntos en 1999/2000 y desde 1980 no ha ganado la medición del mediodía cuando la vencía "Rosa de Lejos". Si esto no es decadencia, la decadencia dónde está. Si hasta recurrió a la funambulesca madre de Rodrigo, participando en el canibalismo mediático, sin éxito, ella que deplora (con razón) los impresentables reality-shows, concursos y otras calamidades. Abrumada por el embarazo cincuentenario de su hija Marcela y el proceso por el presunto delito de administración fraudulenta de su yerno Marcos Gastaldi que al frente del quebrado Banco Extrader perjudicó a muchos de sus amigos, no obstante, Mirtha está convencida de que su vida, la pública y la privada, es considerada imprescindible de conocer por todo un país y por eso se resiste a dejar la TV, incluso hasta trabajar gratis. Mi Outsider Personal me desconcertó con una apreciación delirante aunque posible conociendo algunos puntos de vista de la diva: "Don Valli, hay algo más grave que la decadencia y es que a su futuro nieto lo llamaran, contra su voluntad, Rocco".
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