La sorda pelea entre los gobiernos provincial y municipal se traduce, en estos días, en si Santa Fe autoriza y sale de garante en un crédito de 45 millones de dólares que Rosario pactó con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para reacondicionar los ingresos a la ciudad, una de las obras más importantes en agenda.
El plazo original fijado por el BID para prestar el dinero ya había vencido en marzo, pero dictó una prórroga de dos meses para que el gobierno provincial apruebe los proyectos de obras presentados por Rosario y algunas comunas vecinas. Hasta ahora Santa Fe no lo hizo, pero un funcionario reveló que Rosario recién entregó los papeles, precisamente, en marzo.
Así de dudoso se encuentra, entonces, el futuro de avenida Pellegrini de Avellaneda a la autopista a Córdoba (ensanche con cordón); el bulevar Oroño al sur previo al empalme con la autopista a Buenos Aires (repavimentación); la avenida de los Granaderos que sale a la autopista a Santa Fe; la avenida de la Travesía (prolongación de Avellaneda a Sorrento), y el enlace con la vecina ciudad de Pérez a través del bulevar 27 de Febrero.
El ministro de Gobierno de Santa Fe, Angel Baltuzzi, negó que en este tema se mezclen cuestiones menores de la política o las ganas de hacerlo renegar a Hermes Binner, intendente de Rosario. "El monto del crédito es muy importante y se está evaluando si la provincia corre algún riesgo futuro, nada más que eso", señaló.
Entre las figuras de la Alianza, Binner es la que menos se entiende con el gobernador Carlos Reutemann, quien muestra más sintonía con el senador Horacio Usandizaga. El radical tampoco anda bien con el socialista y quizá en el futuro (2003) termine disputándole la Intendencia en una elección.
Mientras tanto, en la Municipalidad pierden la paciencia y el diputado frepasista Eduardo Di Pollina ya salió con todo (ver recuadro).
"La ansiedad de Binner"
Pero desde Santa Fe, el subsecretario de Municipios, Ricardo Spinozzi, llamó a poner algo de "cordura". "Rosario presentó el proyecto recién el 16 de marzo, y el 5 de abril se le dio curso al expediente: la provincia no es la culpable de esta demora", aseguró.
"Hacer una evaluación responsable no coincide con la ansiedad que tiene Binner. Por más que él esté apurado no podemos saltear los pasos que exige la ley", consideró el funcionario. "Y menos cuando el Estado provincial tiene que salir de aval".
En esa dirección Spinozzi señaló que el expediente, por un financiamiento de 45,3 millones de pesos y "que compromete a las próximas cuatro intendencias" (ya que se devuelve en 15 años), está siendo analizado por la Secretaría de Proyectos de Inversión y Financiamiento Externo, la contaduría del Ministerio de Hacienda y por varias reparticiones de la Secretaría General de Gobernación.
Spinozzi pidió que no lo corran con el reclamo "a través de los medios", ya que "en estos casos hay que actuar con suma responsabilidad para asegurar que durante 15 años la ciudad pueda cumplir los compromisos asumidos".
Hace 10 días el intendente Binner planteó el tema al ministro del Interior, Ramón Mestre, quien habría dado el visto bueno al arribo de las partidas. La Legislatura provincial, en su momento, sancionó la ley 11.625 que establece los mecanismos para empréstitos de este tipo, y en diciembre del 99, la gestión del ex gobernador Jorge Obeid autorizó un convenio subsidiario de préstamo entre el BID y Rosario.
En la Intendencia de Rosario añoran esos tiempos, precisamente, en que el ex mandatario Obeid solía almorzar pacú con Binner en la costa santafesina, escuchaba sus proyectos y giraba las partidas a los pocos días. Ahora la realidad es otra y el gobernador también.
El proyecto presentado por la Municipalidad integra el Programa de Desarrollo Integral de Grandes Aglomeraciones Urbanas (GAU) y apunta a reparar los accesos viales. Pero además el pedido de financiamiento abarca el plan de construcción de los centros de distrito Noroeste y Sudoeste, y la edificación del predio ferial (en Uriburu y Circunvalación).
Rosario es considerada una ciudad con ingresos viales desastrosos, impropios para una urbe que recibe a miles de camiones que van a los puertos privados.
Baltuzzi, a cargo de la cartera política, atendió a La Capital y señaló que "una parte del crédito lo deben pagar otros municipios vecinos, no sólo Rosario, así que creo que se está evaluando el nivel de endeudamiento que tiene cada uno".
"No conozco más -confesó el funcionario-. Toda la documentación la tiene el ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, que es el que entiende en el tema. Supongo que en definitiva no habrá problemas y se va a terminar dando el aval".