Año CXXXIV
 Nº 49.108
Rosario,
domingo  06 de
mayo de 2001
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Recordaron el décimo aniversario del caso Bulacio
Familiares de víctimas piden en un acto el fin del "gatillo fácil"
Critican las investigaciones judiciales porque "no hay un solo policía procesado"

Familiares de víctimas de la represión policial y organizaciones de derechos humanos realizaron ayer una jornada de reflexión en la plaza de la Cooperación y luego marcharon a la sede local del Ministerio de Gobierno exigiendo el "fin del gatillo fácil", al cumplirse el 10º aniversario de la muerte de Walter Bulacio en una comisaría de la ciudad de Buenos Aires. Bajo pasacalles exigiendo el fin de la represión policial y agitando fotografías de las personas fallecidas en distintos casos, los manifestantes encendieron velas en las escalinatas de la ex Jefatura en un simbólico pedido de justicia.
"El de Walter Bulacio es un caso emblemático que anticipó la dramática realidad del gatillo fácil, con un millar de casos en todo el país", afirmó Norberto Olivares, copresidente de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
De la manifestación también participaron integrantes de la agrupación Juan (Jóvenes por la Unidad Antirrepresiva) y familiares de José Luis Camos, Miguel Angel Ortiz, Daniel Alberto Brenta, Clemente Arona, Walter Caballero, Andrés Velásquez, Jorge Pablo Constantino, Juan David Juárez y Horacio Daniel Fernández, todos ellos víctimas del accionar policial.
Rodeado de familiares y retratos de los jóvenes fallecidos, Olivares señaló que "lejos de ser la «manzana podrida» dentro de la institución, el gatillo fácil es parte de una política planificada dentro del poder estatal. Es una política que intenta controlar la posibilidad de que la rebeldía juvenil pueda transformarse en conciencia de cambio. Los jóvenes que habitan las barriadas populares son el blanco de esta política", planteó, además de cuestionar que la policía provincial "lleve como espíritu de cuerpo una cultura represiva".
Luego de las jornadas de debate realizadas por la tarde en la plaza de la Cooperación (Mitre y Tucumán), los familiares marcharon hasta la sede de la Gobernación, donde encendieron velas junto a las imágenes de las víctimas del accionar policial. "Se prendieron velas esperando que la Justicia se abra. En ningún caso -salvo el de Demecio Herrera- hay policías procesados. Están en funciones, trabajando y algunos son premiados", dijo Olivares.
"Vengo a reclamar Justicia. Hay rumores de que los policías están en libertad y quiero que salga la condena. Igual yo no demuestro miedo. Sigo sacando fuerzas y voy a seguir luchando", expresó Martina Herrera, madre de Demecio Herrera, quien falleció por presunto abandono policial en la comisaría de Chabás.
También la madre de Juan David Juárez, asesinado en un hecho presentado oficialmente como enfrentamiento, reclamó "que algún funcionario, político o juez demuestre que tienen cojones para cortar esto de raíz, de lo contrario seremos cada vez las madres a las que les fusilan los hijos".
"A David lo fusilaron. Estaba arrodillado y tiraron a matar. Quiero que la Justicia tenga en cuenta los testimonios de los vecinos porque dicen la verdad y no es porque le tengan bronca a la policía", pidió la mujer, y señaló que sufre constantes amenazas e intimidaciones por parte de agentes policiales.



La marcha fue de la placita del Che hasta Gobernación.
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