Los abogados del Consejo de la Magistratura Eduardo Orio y Juan Mario Gersenobitz le pidieron ayer a la Comisión de Acusación del organismo que investigue si el juez federal Jorge Urso, quien tiene en sus manos la causa de la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, pudo haber incurrido en un supuesto enriquecimiento ilícito, según se denunció por televisión en un programa periodístico.
Esos consejeros son los mismos que habían pedido una investigación sobre el patrimonio del ex juez federal Carlos Liporaci, quien renunció poco antes de ser sometido a juicio político.
A poco de que trascendiera el planteo de los consejeros Urso se ocupó de señalar que no le llama la atención que, en virtud de las medidas que está tomando por la venta ilegal de armas y las decisiones que debe adoptar próximamente, se hayan dado a conocer noticias sobre su supuesto enriquecimiento patrimonial. También aprovechó para advertir que no está "durmiendo la causa".
En concreto, Orio y Gersenobitz solicitaron al presidente del organismo, Julio Nazareno (a la vez presidente de la Corte Suprema de Justicia), que la Comisión de Acusación "tome intervención en la presente denuncia".
La presentación fue formalizada "en virtud de las noticias sobre el crecimiento patrimonial de Urso dadas a conocer por Jorge Lanata en el programa Detrás de las Noticias en su emisión del lunes 30 de abril por el canal 2 América".
La Comisión de Acusación -a la que Orio no pertenece- recién se reuniría hoy y podría resolver si acepta o no abrir una investigación sobre el patrimonio del juez federal.
Por eso se pidió además a Nazareno que el magistrado -a cargo de la investigación por la presunta venta ilegal de material bélico a países en guerra- "explique debidamente la evolución de su patrimonio como contribución a la necesaria transparencia que debe presidir la vida y actos de los magistrados judiciales".
Los consejeros en cuestión, que representan a los abogados en el Consejo de la Magistratura, en su momento promovieron la primera denuncia por enriquecimiento ilícito contra Liporaci -efectuada también después de que se conociera en un programa televisivo del mismo periodista-, quien renunció a su cargo para no llegar al Jury de Enjuiciamiento.
En el escrito que le presentaron a Nazareno, Orio y Gersenobitz consideraron que "resultaría importante que se conociera la declaración jurada patrimonial de Urso".
Urso se dedicó de lleno ayer a preparar el cuestionario que le presentará mañana al ex ministro de Defensa Erman González. Con ese objetivo suspendió un encuentro con Roque Maccarone -se anunció para ayer- y la ampliación de la indagatoria al ex asesor presidencial Emir Yoma que pensaba concretar hoy (ver aparte).
"Así sea el peor del mundo"
Más allá de estudiar a fondo las preguntas que espera hacerle a Erman, el juez se dio tiempo para confesar que no le llama la atención que se lancen versiones sobre su supuesto enriquecimiento patrimonial, e insistió que, pese a los cuestionamientos, seguirá al frente de la investigación por las maniobras con armamento argentino.
"Así yo sea el peor del mundo, yo administro justicia y llevo esta causa adelante. Lo otro (el supuesto enriquecimiento ilícito), otro juez lo investigará y verá qué hacer", aseguró el magistrado en uno de las varias entrevistas que dio a la prensa en las últimas horas.
"No estoy haciendo otra cosa más que distribuir en manera primaria la responsabilidad que según, el leal saber y entender, corresponde", recalcó una y otra vez.
"Después de mí, opina la excelentísima Cámara Federal. Y si esto prospera y llega a juicio, habrá un amplio debate sobre qué paso. Mi palabra no es santa ni es única", añadió.
Además, Urso aprovechó para desmentir las versiones que indicaban que presentaría una denuncia por extorsión contra un periodista (Martín Sivak, uno de los profesionales que trabaja con Lanata) y minimizó las amenazas que sufrió: "He recibido algún llamado telefónico muy antipático".
"No quiero ponerme en protagonista de este tema, porque lo que es protagonista es el trámite en esta causa", dijo.
Después de advertir que la causa por el contrabando de armas "tiene seis años y no fue inventada ni por un juez ni un fiscal", Urso consideró que "la prensa ha sido muy útil en muchos aspectos, pero en este vértigo que tiene lo que es la información pura, siempre van a estar delante mío. Esto hace a veces decir que el juez duerme la causa. Pero este el juez no duerme la causa".
La Ciudad
