La situación conflictiva que se desató entre Rosario Central y Juan Antonio Pizzi por la demora que se suscitó en la firma de la documentación del pago del nuevo contrato no encontró ayer una solución concreta, y si bien las partes quedaron en reunirse nuevamente hoy, el delantero decidió no volver a entrenar hasta que no se resuelva el diferendo (ayer ya no practicó).
El representante de Pizzi, Ricardo Schlieper, le dijo anoche a Ovacion que "existen dos alternativas viables para solucionar el problema, una es que los directivos cumplan con lo que se estableció originalmente, la otra es que puedan ceder valores con garantía de cobro. Ellos dicen que por el convenio con la Afip no pueden cumplir con lo que se acordó en un principio, razón por la cual realizaron otra propuesta, la que es factible en tanto puedan mañana (por hoy) certificar su cumplimiento. Si esto no se concreta, Juan no volverá a entrenar hasta tanto no haya una salida".
El empresario futbolístico adelantó que ya realizaron una intimación verbal para el cumplimiento del contrato, y en caso de que no se arribe a un acuerdo definitivo no descartó la posibilidad de formular una intimación por escrito que podría constituir el punto de partida de una situación legal que desencadenaría la desvinculación del jugador con la entidad. "Existe buena predisposición y la firme intención de llegar a un acuerdo", añadió el representante.
Central y el delantero habían convenido una forma de pago sustentada en los documentos de los derechos televisivos de la empresa Torneos y Competencias correspondientes a los años 2002 y 2003, pero ante la excepcional oportunidad que se le presentó al club de ingresar en un plan extraordinario con la Afip, para saldar la deuda tributaria que le permite la reducción del pasivo canalla en seis millones de dólares, el gobierno auriazul decidió priorizar este acuerdo.
No obstante, ayer los dirigentes le ofrecieron al futbolista una alternativa de pago a través de la cesión de otros valores de idéntica confiabilidad, pero solicitaron unos días de plazo para poder concretar esta propuesta, tiempo que el jugador no estaría dispuesto a conceder, ya que Schlieper consideró que hoy es el Día D.
Ante este panorama, parece de difícil resolución el conflicto, fundamentalmente porque en esta ocasión Pizzi, ofuscado por la prolongada demora en la firma del acuerdo, se muestra intransigente en la defensa de sus derechos económicos.
En tanto, el presidente Víctor Vesco expresó que "el tema está difícil pero confío en que se llegará a un acuerdo, sólo se necesita flexibilizar la posición de Pizzi".
Las partes se encontrarán hoy a la mañana para tratar de hallar una salida a la traumática situación, y de ese cónclave dependerá la continuidad de Pizzi en Central.
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La Ciudad
