Mermas en la producción mundial de trigo y en las existencias internacionales del cereal, así como una demanda sostenida, proyectan mejores expectativas de precios para la cosecha triguera del ciclo 2001/2002. Así lo señaló el último informe del Consejo Internacional de Cereales (CIC), que hizo hincapié en la ajustada situación de disponibilidad del grano.
Asimismo, y de acuerdo con el relevamiento difundido por la consultora local Granos del Paraná, la caída en la producción mundial (que alcanzaría según el informe del CIC a los 5,4 millones de toneladas) computa en buena medida una baja en la cosechas conjuntas de los cuatro principales exportadores mundiales.
En ese sentido, el estudio puntualiza que sería del orden de los 5 millones de toneladas en la Unión Europea (UE) y de 1,5 millón en Estados Unidos, las que son compensadas parcialmente por una recuperación de 1,3 millón de toneladas adicionales que se espera recolectar en Australia.
Respecto de la demanda mundial del cereal, se proyecta un nuevo incremento en el consumo, a una tasa anual del 1%, similar a la registrada en las últimas temporadas.
Este aumento, que se origina esencialmente en un mayor consumo como alimento humano del cereal, potencia el efecto del recorte en la oferta sobre las existencias. Por ese motivo, los stocks registran una merma cercana a los dos millones de toneladas, ubicándose, referidas al consumo, en el 15,1%, uno de los valores históricos más bajos.
Además, el CIC prevé un incremento del comercio mundial a un volumen que supera al estimado para el actual ciclo (2000/01), aunque es inferior aún al experimentado en la campaña 1999/00.
De esta forma, se termina de configurar un contexto para la comercialización de la próxima cosecha triguera claramente alcista, en base a los indicadores fundamentales de la oferta y demanda mundial.
Sin embargo, Granos del Paraná sostiene que deberían tenerse en cuenta algunas consideraciones especiales para los precios del trigo argentino, que pueden neutralizar parcialmente esa tendencia en la época de cosecha.
En primer lugar, la estimación que efectúa el CIC con relación al volumen de la próxima cosecha argentina es muy baja y las previsiones locales de superficie a sembrar se orientan hacia un aumento del orden del 8% al 10% elevándola a unos 7 millones de hectáreas.
Pero además se prevé que dicha área incluirá la implantación de alrededor de 600/700 mil hectáreas de trigo tipo "Baguette", de mayor rendimiento que las semillas tradicionales.
En ese sentido, a la producción de 16/16,5 millones de toneladas que se cosecharían en esta campaña, se le podría adicionar un incremento de 1,5 millón de toneladas, por mayor superficie sembrada, y de 1,2 millón por rendimiento superior, que permitirían lograr un volumen de zafra triguera superior a los 19 millones de toneladas para la próxima campaña.
Esta mayor oferta argentina afectaría al balance mundial, elevando las existencias finales previstas.
Además, genera un mayor saldo exportable en Argentina, que debe ser colocado en un mercado externo que muestra mayores producciones y menores necesidades de importación en los dos principales clientes trigueros en el último año (Brasil e Irán), así como un aumento en la producción en Australia, que es un exportador que cosecha la mayor parte de su producción triguera en igual época que Argentina, compitiendo directamente.
En resumen, si bien la perspectiva para todo el ciclo no deja de ser optimista, los precios del trigo argentino en los meses de cosecha pueden sentir el impacto de una producción interna récord histórica.
| |
La Ciudad
