El viceministro de Trabajo, Anselmo Rivas, dijo ayer que su cartera analiza distintas alternativas para solucionar la difícil situación que dejó como saldo hasta anoche la cancelación de todos los vuelos y 220 trabajadores despedidos. Los funcionarios del ministerio evaluaron durante toda la jornada de ayer fórmulas para destrabar el conflicto entre la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta) y Aerolíneas Argentinas, que desde hace tres días tiene paralizados sus vuelos de cabotaje e internacionales.
Anselmo Rivas, tras destacar que los inspectores de la cartera laboral verificaron que ambas partes no cumplen con los servicios esenciales, dijo que "analiza cual es la alternativa más equilibrada y concertada para destrabar el conflicto y preservar los derechos de los usuarios".
No obstante, el funcionario laboral se excusó de brindar detalles sobre "las diferentes alternativas que analizamos". Una fuente laboral destacó que "lo que se pretende es evitar el agravamiento del conflicto, porque si se aplicara a rajatabla la legislación son pocos los caminos que quedan, entre ellos declarar la ilegalidad del paro y remitir todo a la Justicia, lo que podría significar la suspensión de la personería gremial a Apta".
Esta variante fue explicada anteayer por el funcionario quien explicó que de corroborarse la suspensión total del servicio, el Ministerio elaborará un informe que deberá elevar a la Cámara de Apelaciones del Trabajo y "será la Justicia la que determinará si corresponde al gremio alguna sanción" a la entidad gremial, la que podría consistir en la suspensión de su personería.
El vocero también explicó que "la empresa también saldría perjudicada, ya que tal como prevé la legislación, se le debería hacer un sumario a Aerolíneas y se le dicte una multa por no haber cumplido tampoco con los servicios esenciales".
Independientemente de que todo el mundo sabe que no hay ningún vuelo, las autoridades laborales recibieron ayer la confirmación por los informes lapidarios de los inspectores.
La cartera laboral instó anteayer a las partes enfrentadas en el conflicto a "regularizar los servicios mínimos" de ese trasporte, pese a lo cual el sector sindical ratificó la medida de fuerza hasta que sean reincorporados los 220 trabajadores despedidos.
Fraude al Estado
Por el sector gremial, el titular de Apta, Ricardo Cirielli dijo anoche que "las medidas continúan hasta que sean reincorporados los trabajadores despedidos". También anunció que "hemos hecho una presentación ante la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº12 por el delito de acción pública en perjuicio del patrimonio nacional y posible fraude al Estado argentino".\Cirielli también confirmó que "la empresa me inició juicio para desaforarme gremialmente, lo que significa virtualmente que estoy despedido".\Entretanto, la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, dijo ayer que "las negociaciones (entre Apta y Aerolíneas Argentinas) están complicadas porque la empresa y el sindicato no se han puesto de acuerdo y ahora estamos terminando de analizar si los servicios esenciales se han cumplido".\La titular de la cartera laboral destacó que "la base es que la mayoría de los sindicatos de los aeropuertos han buscado un acuerdo y Apta consideró que no debía hacerlo y entonces está en un conflicto que es complicado".\Consultada sobre que ocurrirá con la falta de cobertura de servicios esenciales, Bullrich puntualizó que "hay mecanismos legales cuando no se cumplen los servicios y le informaremos a la Justicia para que decida".\Fuentes gremiales y laborales, coincidieron en destacar que hoy será "el día D del conflicto", ya que la situación es gravísima para los usuarios y el conflicto debe ser resuelto. Una alternativa que se barajó en las últimas horas de anoche que Trabajo dicte una nueva conciliación obligatoria para reanudar negociaciones, lo que provocaría que la empresa reincorpore a los 220 despedidos y Apta levante el paro normalizando los servicios de vuelo.