 |  | Tras los casos de mordedura denunciados esta semana Los ecologistas defienden a los murciélagos pese a su mala fama Una organización insiste en que son un beneficio para el ecosistema. Y que no atacan si no se los toca
 | Una organización ecologista integrada por técnicos y científicos del Conicet, el Inta y la Universidad Nacional de Rosario reclamó que las autoridades "no aumenten la mala prensa que existe sobre los murciélagos", tras los dos casos de mordedura -uno en Rosario y otro en San Lorenzo- denunciados esta semana. En uno de los casos se detectó que el animal tenía rabia. "La gente le tiene miedo, asco; el murciélago es un bichito con mala fama, pero en realidad hay que educar a la población, decirle que no se acerque, no los toque, no los utilice como mascotas porque son animales silvestres", manifestó Marcelo Romano, miembro del Centro de Investigaciones en Biodiversidad y Ambiente. Romano dijo que los murciélagos constituyen "un efectivo control biológico de insectos, su existencia es altamente beneficiosa para el ecosistema" y que en Rosario, en el verano, llegan a devorar hasta 50 toneladas de mosquitos y plagas. Los dos casos de mordedura denunciados se detectaron en el término de 30 días. El primero ocurrió en el barrio Saladillo donde una joven de 25 años, y también su madre, fueron mordidas por un murciélago que conservaban como mascota en una caja de zapatos. Se comprobó luego que el animal tenía rabia pero no alcanzó a contagiar. El segundo se produjo el martes pasado en San Lorenzo; la víctima fue un hombre que recibió tratamiento en el Hospital Carrasco de Rosario, pero el animal no pudo ser atrapado para su examen. Tenía al murciélago en una jaula. Romano señaló que "los murciélagos no atacan, no presentan fase furiosa" y que "las mordeduras pueden ocurrir si alguien los quiere agarrar o tocar. Si en ese caso el animal tiene rabia puede ocurrir que se produzca contagio aunque es algo muy remoto y difícil". Tras el conocimiento de ambos casos el jefe de la Zona 8 del Ministerio de Salud de Santa Fe, Lelio Mangiaterra, aconsejó a la población "no tocar ni acercarse a un murciélago inmóvil y yaciente en el piso porque seguramente puede haber contraído la rabia". El funcionario recomendó a su vez que se controle a los perros y gatos para que no se acerquen a los murciélagos ya que si son contagiados, también actúan como transmisores de la enfermedad. En estos dos puntos Romano coincidió con el funcionario. "El murciélago que se enferma de rabia se muere, no actúa como portador, por lo tanto se debe evitar el contacto en el piso porque es probable que esté yaciente". "Y con relación a perros y gatos, deberían estar todos vacunados porque ellos son la verdadera población de riesgo", manifestó Romano. "Puede ocurrir que un perro o un gato se coma un murciélago moribundo con lo cual se puede producir el contagio; de allí la importancia de que todos estén vacunados", explicó. En esa dirección graficó: "En Europa, cuando se detectan colonias de murciélagos con rabia nunca se plantea la posibilidad de extraerlas o matarlas. Lo que hacen es asegurarse que todos los perros y gatos estén vacunados". -Cada vez se habla más de la colonia que se formó en el techo del Museo de Ciencias Naturales (calle Moreno entre Córdoba y Santa Fe). ¿No deben ser tan frecuentes de esta dimensión, verdad? -En todo el territorio de los Estados Unidos, que es muy amplio y donde los murciélagos están protegidos, hay sólo 12 colonias de este tipo. Es evidente que el lugar, aquí en Rosario, reúne una serie de condiciones ambientales muy particulares que motiva que lo habiten 35 mil murciélagos. La colonia data de muchos años y son todas hembras, preñadas, que vienen a parir y hacer lactancia de las crías. A mediados de febrero emigran hacia el norte, hasta 2.000 kilómetros, quizá hasta el sur de Brasil o Paraguay, y regresan en septiembre. Las hembras comen, de noche, el ciento por ciento de su peso, es decir de 12 a 15 gramos de insectos. Si se los multiplica son cerca de 50 toneladas de mosquitos y plagas en todo el verano. -¿Debido a esta colonia es que se ven tantos murciélagos por bulevar Oroño o por las calle Güemes, Jujuy, Brown en el cruce con Rodríguez, Pueyrredón o Callao? -No. Esas son otras colonias, pequeñas, que se forman en los huecos de los árboles. Los murciélagos viven en cualquier lugar que les sea propicio, hasta pueden alojarse en los taparrollos de los departamentos.
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