A pedido de La Capital, el gobernador Carlos Reutemann tomó en sus manos un papel con los apellidos de seis dirigentes santafesinos, para que él subrayara a los que encabezarán la lista de candidatos a senador y diputado nacional, cuyo plazo de presentación cierra esta noche, a las 20. El mandatario, sin anteojos, acercó el papel a su vista y lentamente repasó los apellidos. Luego devolvió la lista, ensayó su mejor sonrisa y dijo: "Hacé un bingo... Organizá una tómbola", ante la carcajada de Liliana Gurdulich, que lo acompañaba (ver página 17).
Eran apenas pasadas las 12 del mediodía de ayer y el Lole llegaba a los dominios de Eduardo Menem y Eduardo Bauzá, en el primer piso del Senado. El veterano senador mendocino lo saludó con un "viniste a visitar a los viejitos", y le dio un abrazo. El riojano le susurró a Reutemann algo en el oído que Gurdulich quiso escuchar, a lo que el hermano del ex presidente se opuso con guiño chicanero: "Estamos hablando de fútbol".
Así transcurrieron los primeros minutos de la estancia de Reutemann en la Cámara alta, en la Presidencia primero y luego en el Salón de Lectura, donde fueron llegando los gobernadores, legisladores e intendentes para participar de la asamblea en solidaridad con el ex presidente Carlos Menem. Allí recibió las congratulaciones de varios menemistas enterados de las declaraciones que había realizado el miércoles, en las que responsabilizó al gobierno por el pedido del fiscal Carlos Stornelli para que Menem sea llamado a declarar en la causa de las armas por el juez Jorge Urso.
Casi a la una de la tarde, los doce gobernadores que se hicieron presentes entraron al Salón Azul y el Lole se ubicó entre sus colegas José Manuel de la Sota y Gildo Insfrán. Allí debió aguantarse una nueva picardía mediática de Carlos Ruckauf, quien llegó último y antes de sentarse saludó a Reutemann y a De la Sota como si no los viera desde sus épocas como senador. Obviamente, los flashes sonaron como metralla y al poco rato esas fotos ya ilustraban las páginas en Internet de los diarios porteños.
Los muchachos peronistas
La primera vez que los presentes cantaron la marcha, de manera espontánea, Reutemann no siguió los versos y desde la platea una voz anónima se animó a gritarle: "¡Lole, cantá!", pero él permaneció en silencio y con una sonrisa. Después del introito de José Luis Gioja -que denunció "hechos persecutorios", terminología que no quedó en el texto del documento- y de la lectura de Humberto Roggero, cuando arrancó la voz de Hugo del Carril desde el sistema de audio, entonces sí, el gobernador cantó.
Apenas terminó el acto, Reutemann se fue rápido, acompañado de Gurdulich. Abordado por la prensa, el Lole calificó entre risas que fue "un milagro" ver nuevamente a todos los peronistas juntos.
Abajo, entre los ex funcionarios menemistas se destacaba Claudia Bello, quien le preguntaba a los periodistas: "¿Por qué no dicen quien es Stornelli?". Inmediatamente recordó que el fiscal está casado con la hija del general Llamil Reston, ministro del Interior de la dictadura.
De la Sota explicó luego a La Capital que redactó el texto del documento tomando como base uno del PJ cordobés publicado el martes. Luego pusieron lo suyo los dirigentes menemistas y, tras unos tironeos por el título y algunos párrafos objetados por los bonaerenses, quedó un texto aprobado por todos: "Para que no se politice la Justicia ni se judicialise la política". Si hubiera sido por De la Sota, él le hubiera puesto de título: "Este gobierno, que se caracteriza por no dar pie con bola, no se puede quejar del peronismo".