cartas

Atención solidaria

"Volver a vivir" se llama el geriátrico donde mi madre pasó su último año y medio de vida, rodeada de mucho amor y cariño de parte de su directora, la doctora Liliana Aguilar y la señora Aída de Bonacci y familia. Es bueno saber que en nuestra ciudad contamos con este tipo de instituciones, que respetan, aman y cuidan a nuestros mayores. Agradezco a todo el personal de enfermeros, mucamas y cocineras por su tarea incansable en pos de una mejor atención a los más de treinta (30) ancianos que viven en el geriátrico. Por último, quisiera significar que mi madre hoy no está entre nosotros, pero me consuela saber que pese a su enfermedad (Alzheimer) física y mental en el tiempo que estuvo en este lugar le permitieron "volver a vivir".
Carmela Longhitano de Todaro