Tokio. - El reformista Junichiro Koizumi fue consagrado hoy como nuevo presidente del oficialista Partido Liberal Demócrata japonés (PLD) y será propuesto como primer ministro mañana, en reemplazo del renunciante Yoshiro Mori. Koizumi, de 59 años -el segundo político más joven que llega a la presidencia de PLD-, obtuvo 298 de los 487 sufragios emitidos hoy entre legisladores y votos provinciales, mientras que su inmediato rival, el ex primer ministro Ryutaro Hashimoto, consiguió 155. A los votos de hoy se sumaron los 141 de las primarias celebradas ayer, que correspondieron en su mayoría absoluta a Koizumi, con 123, frente a los 15 de Hashimoto. Debido al peso parlamentario del PLD, que gobierna en Japón desde 1955, se da por sentado que Koizumi será el sucesor de Yoshiro Mori, quien en un año de gobierno logró niveles de rechazo popular sin precedentes para una administración japonesa. Durante la campaña electoral, Koizumi prometió reformar y renovar la anquilosada estructura del PLD -en el que los jefes de las facciones más poderosas hacen y deshacen, sin consultas, tanto el reparto de ministros como las decisiones políticas- y dirigir la recuperación económica del país. "Mi primera tarea va a ser asignar los puestos a mis colaboradores sin seguir viejas directrices ni órdenes de nadie", explicó Koizumi durante una rueda de prensa tras su victoria. Koizumi discutirá en los próximos días la continuidad de la actual coalición tripartita gobernante con Takenori Kanzaki, líder del partido Komeito, y Chikage Ogi, del partido Conservador. El flamante presidente del PLD recibe una economía que dibuja desde la década pasada una cuesta descendente y en la que los indicadores del desempleo y la deuda pública alcanzaron cifras récord, todo esto agravado por la crítica situación de la banca comercial, que provocó una seria escasez de créditos y el consecuente aumento del número de bancarrotas. El posible futuro primer ministro estimó hoy que "será necesario adoptar medidas a mediano y largo plazo para reforzar las empresas, así como la economía", y agregó que "lo más importante es demostrar al mercado la voluntad del gobierno de adoptar reformas a gran escala". La promesa de cambios impensables hasta hoy para el PLD, como la privatización de los correos y la desregulación de las telecomunicaciones, elevaron la popularidad de Koizumi en los mercados financieros locales, donde se esperan desde hace años modificaciones drásticas para sanear la economía. Los empresarios japoneses, por su parte, se mostraron cautelosos con respecto a las amplias reformas que Koizumi pretende aplicar. "Ciertas fórmulas para terminar con los créditos irrecuperables de los bancos pueden elevar el desempleo, mientras que ir demasiado deprisa en ese área podría hundir a las pequeñas y medianas empresas más que a las grandes", afirmó el presidente de las Cámaras de Comercio de Japón, Kosaku Inaba. En lo que atañe a política exterior, Koizumi afirmó hoy que la prioridad diplomática del futuro gobierno de Japón será mantener una relación fluida con Estados Unidos. Respecto a la seguridad y defensa de Japón, el nuevo presidente del PLD expresó su intención de revisar la Constitución pacifista de Japón para transformar las Fuerzas de autodefensa, un concepto creado en la postguerra, en verdaderas fuerzas armadas. Los partidos más progresistas consideran que la existencia de las fuerzas armadas japonesas es contraria a la Constitución adoptada en 1947 bajo la ocupación estadounidense, en cuyo artículo nueve Japón renuncia al derecho a declarar la guerra a otros y a tener "fuerzas terrestres, marítimas y aéreas". "Cada país tiene su propio ejército, que es necesario para prevenir una agresión. Deberíamos dotarnos de una carta magna según la cual (las fuerzas armadas) no sean anticonstitucionales", manifestó el futuro primer ministro.
| El saliente Mori aplaude a Koizumi en el pleno del PLD. | | Ampliar Foto | | |
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