Pekín, Washington y Berlín. - La decisión del presidente de EEUU, George W. Bush, de permitir la mayor venta de armamento en casi una década a Taiwán provocó ayer la protesta de China, pese a que finalmente la isla no adquirirá el polémico sistema de radar Aegis, la principal preocupación china. Las ventas de armas de EEUU a Taiwán "aumentarán las tensiones en el estrecho de Taiwán" y suponen una injerencia en los asuntos internos de China, advirtió ayer en Pekín la portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhang Qiyue. EEUU debería "mostrar más prudencia, para no dañar más las relaciones" con China, añadió.
La vocera oficial instó a Washington a cumplir con los compromisos contraídos con China, al recordar que en 1982 EEUU se había comprometido a ir reduciendo sus suministros de armamento a Taiwán. Zhang expresó de modo particular el rechazo chino a la venta de armamento ultramoderno al gobierno de Taipei y su oposición a la entrega de destructores de la clase Kidd, así como de submarinos con motores de diesel.
Poco antes de que se anunciara la venta de armas, el embajador chino en EEUU, Jiang Jiechi, advirtió que el país norteamericano estaba en una encrucijada. La continuación de las ventas de armamento avanzado a Taiwán supondría una amenaza a la seguridad nacional de China, dañaría además su soberanía y alentaría a los separatistas "de la isla china", dijo. China considera a Taiwán una provincia rebelde y en caso de una declaración de independencia de la isla amenaza con una incursión militar.
Jiechi oficializó la posición de su gobierno en una reunión con el subsecretario de Estado Marc Grossman. Philip Reeker, vocero del Departamento de Estado, dijo que podría calificarse la acción como "protesta formal". Grossman le dijo al embajador chino que había muchas cosas que EEUU y China podían hacer en conjunto, dijo Reeker. Grossman también dejó en claro que EEUU esperaba que China devolviera el avión naval de reconocimiento que hizo un aterrizaje forzoso en el sur de China y todavía está allí.
Tensas relaciones
Las relaciones entre China y EEUU se han visto afectadas en las últimas semanas sobre todo por dos incidentes: por una parte, el aterrizaje de emergencia el 1º de abril de un avión de reconocimiento estadounidense en la isla china de Hainán, tras colisionar con un jet chino cuyo piloto sigue desaparecido. Los 24 tripulantes estadounidenses fueron liberados once días después, pero el aparato permanece en suelo chino.\Además, en los últimos días han sido arrestados en China una varios ciudadanos estadounidenses acusados de espionaje. También la concesión del visado de visita a EEUU al ex presidente taiwanés Lee Teng-hui ha incrementado sensiblemente la tensión entre ambos países. Precisamente por esto, la decisión de Bush respecto a la venta de armamento a Taiwán era esperada con expectación.\Expertos en China calificaron el planeado paquete de armamento a vender, del que fue informada oficialmente en Washington una delegación taiwanesa, como un "término medio". De acuerdo con los planes, en vez de los deseados barcos Airleigh Burke dotados con el sistema de radar Aegis, la isla obtendrá cuatro destructores de la menos moderna clase Kidd, cuya entrega se hará efectiva en 2003. Bush dejó abierta la cuestión de la venta de los Aegis, para el caso de que China continúe agrandando su amenaza militar contra Taiwán. Además, EEUU venderá a Taiwán 12 aviones de vigilancia antisubmarinos del tipo P-3C Orion y ocho submarinos convencionales.\En este sentido, el gobierno alemán aseguró ayer que no ha recibido ninguna petición de Taiwán para que le construya submarinos y que dicha venta no ha sido autorizada. Dado que EEUU no fabrica los submarinos de diesel (convencionales) anunciados en el paquete, éstos deberán proceder de alguno de los pocos países que los construyen, entre los que se encuentra Alemania. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, respondió a preguntas sobre el origen de los submarinos, diciendo que aún se está al comienzo del proceso. Pero con certeza que Washington no le habría ofrecido los sumergibles a Taipei "si no creyéramos que también tenemos los medios para asegurar su producción", indicó Fleischer.\Entre el armamento que adquirirá Taiwán se incluye también un sistema de artillería, vehículos anfibios, misiles tierra-aire y torpedos. En caso de que Taiwán acepte la oferta, tendrá que desembolsar más de 4.000 millones de dólares, la venta más grande desde 1992, cuando el padre del actual mandatario, George Bush, vendió a Taipei al final de su presidencia 150 aviones de combate F-16. Tras el anuncio del paquete, funcionarios estadounidenses señalaron que las armas ofrecidas son defensivas, y que su venta no es más que una respuesta al rearme chino de los últimos cinco años. Esta venta no es, en ningún caso, una represalia por la conducta china en el caso del avión estadounidense, señalaron.