Con los mercados ya tranquilos, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, comenzó a recibir ayer el apoyo de operadores, inversores y políticos en su pulseada contra el presidente del Banco Central, Pedro Pou. Las opiniones coincidieron en expresar confianza respecto de la capacidad del gobierno de sortear la incertidumbre financiera, aunque también reclamaron más precisiones sobre el programa fiscal del Ministerio de Economía. La designación de Roque Maccarone como reemplazante de Pedro Pou, una vez que se efectivice la salida de este último en el Banco Central, fue bien recibida por los economistas y referentes del sector financiero, quienes lo tomaron como a un par. Con un Merval en recuperación, los economistas coincidieron en rechazar la inminencia de una cesasión de pagos y una devaluación. Carlos Melconian (M&S consultores) y Daniel Artana (Fiel) calificaron de "exageradas" las dudas sobre un posible incumplimiento en el pago de la deuda externa de parte de la Argentina, mientras que para Juan Alemann existe desde "hace tiempo" una apuesta de los operadores internacionales contra el país. Melconian sostuvo que el mercado esperó que Cavallo dispusiera un "shock" que incluyera una profunda reforma del Estado y que el ministro, en cambio, dispuso "una reforma gradual". En coincidencia con Melconian, Artana calificó de "exagerada" a la posibilidad de que Argentina entre en cesación de pagos en el corto plazo, aunque criticó "la forma en que se está resolviendo la situación de Pedro Pou". Luis Corsiglia, directivo de la Caja Nacional de Valores, dijo que "el hecho de que Argentina empiece a utilizar la ayuda del Banco Mundial incluida en el blindaje, y la decisión de no salir a colocar Letras del Tesoro para no convalidar tasas demasiado altas, originarán un punto de inflexión de esta caída abrupta". Arturo Porsecansky, directivo de ABM AMRO Bank, fue más pesimista. Remarcó que "existe una desilusión muy grande por lo que se considera una embestida contra los dos principales pilares de las reglas de juego y la estabilidad argentinas: la convertibilidad y la carta orgánica del Banco Central". Alberto Ades, jefe de estrategias para mercados emergentes de Goldman Sachs, coincidió: "La percepción en Estados Unidos es de gran preocupación, no tanto de los analistas, pero sí de los inversores que ven un riesgo muy alto de que la Argentina entre en cesación de pagos y que eso fuerce un cambio en la paridad del peso". Por lo cual, consideró que "es importante que el gobierno y el equipo económico comiencen a pensar en un ajuste del gasto". Raúl Alfonsín, ex presidente de la Nación reconoció que existe "una pulseada seguramente a raíz de versiones y algunos dichos que han supuesto que se iba a producir una devaluación; puede ser que se haya jugado a futuro a una devaluación". En este sentido, Eduardo Duhalde resaltó: "Menem y Pou están enrolados en una pulseada para vencer al gobierno. Quieren seguir profundizando el modelo que llevó a la Argentina a esta situación, con un récord histórico de gente que fue de la clase media a la categoría de pobre". Entre los banqueros, Carlos Heller, del Credicoop, y Roberto Feletti, del Ciudad, señalaron que las medidas adoptadas por Cavallo "apuntan a lograr el crecimiento" y rechazaron las "maniobras especulativas" del mercado.
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