La experiencia de escuelas públicas autogestionadas, desarrolladas desde 1999 en San Luis, estaría bajo la mirada de la provincia de Santa Fe. La propuesta, única en el país, involucra a 9 escuelas y unos 4400 alumnos, y son parte de un profundo cambio en materia de políticas públicas encarado por esa provincia desde 1994. Estas escuelas son gratuitas, de ingreso irrestricto, pero a diferencia de las tradicionales, su gestión administrativa y pedagógica corre por cuenta de asociaciones educacionales sin fines de lucro, a quienes el Estado deriva directamente los fondos para su funcionamiento, según la matrícula de alumnos. La experiencia fue expuesta en detalle por el senador nacional por el Partido Justicialista (PJ) de San Luis, Héctor Torino, durante las jornadas de capacitación docente organizadas, la semana pasada, por la Universidad Austral en Rosario.
Si bien Torino, también vicepresidente de la comisión de educación del Senado de la Nación, dijo desconocer si la provincia de Santa Fe está analizando formalmente implementar un proyecto similar, La Capital pudo saber a través de otras fuentes cercanas a la experiencia puntana que el gobernador santafesino Carlos Reutemann se habría mostrado interesado por la experiencia de las escuelas autogestionadas.
La autogestión se implementó en escuelas nuevas, de diferentes niveles de la enseñanza, totalmente gratuita para las familias y con ingreso irrestricto, tanto en zonas urbanas como rurales. Sobre este punto, el senador Torino aseguró que "en la actualidad hay listas de espera para ingresar a estos colegios, por lo que cuando el cupo no alcanza el ingreso se define por sorteo".
La asignación de estas escuelas se realizó por concurso, organizado por el gobierno de la provincia de San Luis, donde se convocó a grupos de educadores a conformar asociaciones educacionales sin fines de lucro con el objetivo de gestionar, por un período inicial de cinco años, una de estas escuelas. El proyecto que concursan incluye un diagnóstico y propuestas educativas para el lugar donde se desarrollará la experiencia. El jurado lo constituyó un grupo de especialistas, independientes del Ministerio de Educación.
"El financiamiento a estas escuelas se hace de acuerdo a la demanda, porque el eje de todo el trabajo es el alumno. Por eso se exige por contrato que se aumente la calidad de la educación, de allí que también tienen libertad para contratar a sus docentes y deben entre otros requisitos tener un 20% más de horas de clases que cualquier otra escuela", describió Torino.
Torino, quien también fue ministro de educación de San Luis, indicó que "en las escuelas autogestionadas, los docentes no pueden ganar menos que las públicas tradicionales". También, rechazó la idea de que estas escuelas se asemejan a un concepto privatista, al señalar: "El Estado cedió la gestión pero no el control de la escuela, porque le exigimos calidad en los resultados de los alumnos".
Acerca del costo político
El senador aseguró que por alumnos de la EGB se asignan 100 pesos por mes, 140 para los del tercer ciclo y 147 para el polimodal, "dinero que las escuelas autogestionadas deben hacer rendir en más horas de clases y en mejor calidad educativa". Además recordó que en las públicas tradicionales, el Estado gasta el mismo dinero y a veces tres veces más con resultados no deseables.
Para el caso recordó que el gobierno de Adolfo Rodríguez Saá se decidió a impulsar estas reformas en materia de educación, dado que los resultados de las evaluaciones de la calidad educativa ubicaban en 1993 a San Luis en el 17º lugar. "Ahora, luego de las cambios implementados, que incluye a las escuelas autogestionadas, se dio un salto cualitativos que llevó a San Luis al 6º lugar", dijo.
Cuando se anunció la aplicación de la versión puntana de las escuelas charter de Estados Unidos, la resistencia del gremio docente y otros sectores de la sociedad no se hizo esperar. "El costo político fue importante, tuvimos movilizaciones de 2000 personas, lo que para nuestra provincia es mucho", reconoció Torino. Sin embargo, para él el problema surgió por "no haberse sabido explicar la propuesta".
La auditoría pedagógica y financiera contable sobre el funcionamiento de estas escuelas fue realizada durante el 2000, por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), una organización independiente y sin fines de lucro. El Cippec también tuvo a cargo el desarrollo inicial de las escuelas autogestionadas de San Luis.
Consultado por La Capital sobre la aplicación de esta propuesta, el director del área de política educativa del Cippec, Antonio Cicioni, dijo: "Es un proceso que lleva tiempo, requiere un cambio casi cultural de concebir la escuela pública como un espacio progresista, de educación gratuita, irrestricta pero no gestionada por el Estado".
En términos comparativos, cabe recordar que la matrícula de alumnos de San Luis suma unos 100 mil alumnos, en tanto que la de Santa Fe 930 mil, mientras que la inversión por alumno que realiza el estado santafesino promedia los 100 pesos mensuales por cada estudiante.