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El robo del BID

Desearía que esta carta fuera leída por el señor presidente, para que conociera un caso más, producto de los robos que tienen lugar en este país. Soy una ciudadana rosarina
-tiempo atrás de clase media alta- que confió sus ahorros al BID. ¿Qué diferencia hubiese habido en dejarlos en mi casa para que entraran ladrones comunes y se los llevaran, o en haberlos depositado para más seguridad y que se lo lleven ladrones con estudio, vestidos de traje y corbata? No hubo ninguna. Me despojaron de todo lo que tanto sacrificio me costó reunir para cuando fuera mayor no pasar las penurias que sufren los jubilados. Señor presidente: pensé en escribirle a usted, pero mi indignación es tanta que mi nota hubiese sido rechazada por improcedente. Comprendo que este problema es otra situación heredada del despilfarro anterior, pero alguna vez algún funcionario con altos principios y, por qué no decirlo, con sentimientos hacia los pobres, tomará cartas en el asunto y nos devolverá lo que nos han robado.
Susana Ruiz