Año CXXXIV
 Nº 49.095
Rosario,
domingo  22 de
abril de 2001
Min 8º
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"Alta fidelidad", una comedia sobre el adiós
Con este filme, Stephen Frears demostró cómo hacer un buen producto con poco

Fernando Toloza

¿Cómo sigue la vida después de la ruptura de una relación amorosa de años? La nueva película de Stephen Frears protagonizada por John Cusack responde de manera inteligente e irónica a esta pregunta. Da respuestas que, afortunadamente, no sirven para nada, pero dejan una cosa clara: las rupturas hay que pasarlas, soportar esa suerte de regresión infantil que sufre la persona que es abandonada por otra, y empezar de todo como si fuese de nuevo, aunque las marcas del pasado siempre quedan allí para sacar la lengua y hacer una burla a las nuevas pretensiones.
John Cusack es Rob Gordon, un chico grande al que le gusta escuchar y coleccionar música pop de los años 80. Tiene una tienda de discos de vinilo y dos empleados fans como él pero muy extraños. Su novia de los últimos años lo deja, y como explicación le dice que él no cambió nada en todo el tiempo que estuvieron juntos, y que jamás piensa en el futuro.
Tras la separación, el bueno de Rob Gordon se pregunta por qué todas las chicas que salieron con él, siempre lo abandonaron. Después se embarca en una labor fantástica: ordenar su discoteca en forma autobiográfica. Es decir, poner un disco junto a otro por lo que significaron en su vida. Rob llena ahora su tiempo con actividades de ese tipo, que dan cuenta de su desazón y lo llevan a plantearse si realmente quiere recuperar a su novia.
Estructurada en base a una narración directa, en la cual el personaje de Cusack hace permanentes comentarios a la cámara, "Alta fidelidad" es una comedia extraña, porque las sonrisas del espectador se producen a partir de cada aparte que hace Cusack, para contar sus picarescas aventuras, de hombre bueno y acomplejado por su carácter de mediana inteligencia. Es un recurso bien conocido en el teatro clásico y que en el cine también se ha hecho pero desde hacía tiempo estaba abandonado.
"Alta fidelidad" tiene un ligero parentesco con la excelente "¿Quieres ser John Malkovich?". En las dos John Cusack es un niño grande, al que el destino no le sonríe, especialmente a causa de las mujeres. Es un antihéroe que, finalmente, hace pensar que la vida de todos los días no es tan mala como parece. Mucho menos mala si se tiene una buena discoteca y un par de amigos que detrás de su máscara de extrañeza son dos tipos talentosos, que sólo esperan su oportunidad para salir a comerse el mundo.



Cusack es un niño grande al que todo le sale mal.
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