El barco Etireno, detenido desde el martes último en la ciudad portuaria de Cotonou, Benin, pertenece al jugador de fútbol nigeriano Jonathan Akpoborie, quien actualmente forma parte del equipo alemán Wolfsburg, según informó ayer el periódico nigeriano The Guardian. Según el rotativo el Etireno fue comprado en Dinamarca en 1998 junto con otro barco de pasajeros, llamado Xmas Day. Ambas naves están registradas en la metrópolis económica nigeriana de Lagos a nombre de la empresa Titanic Investment Limited, propiedad del deportista. En círculos náuticos, el Etireno es considerado el mejor barco de pasajeros que actualmente navega entre Benin y Gabón. Gabón, a su vez, es considerada uno de los principales países traficantes de niños esclavos en Africa del este. El martes pasado, el barco fue detenido en el puerto de Cotonou al estar sospechado de llevar a bordo unos 200 niños de Benin, Togo y Mali para luego ser vendidos como esclavos. Pero tan sólo encontraron a 43 niños, en parte acompañados de sus padres, de quienes se dice que son inmigrantes ilegales. Organizaciones internacionales mantienen todavía a 30 criaturas en la ciudad portuaria que no fueron identificados por ningún pariente. Los seis tripulantes nigerianos apresados seguirán en la cárcel. Se espera que el patrón de la nave llegue la semana que viene a Cotonou para dar su opinión sobre el hecho. La cuestión fue instalada a nivel mundial por la enfática denuncia formulada por la Unicef, cuyos observadores insistieron en que la nave no fuese aceptada en varios puertos de la región para que no pudiese descargar el presunto "cargamento humano". Los niños son empleados en plantaciones de cacao o café en condiciones infrahumanas, y con salarios ínfimos que no les permiten regresar a sus hogares, se denunció.
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