En las facultades de la UNR se piensa en reformas y modos de financiamiento

Decanos a favor del ingreso responsable

Defienden el ingreso irrestricto, pero también buscan mecanismos de planificación y evitar excesos

Carina Bazzoni

Los decanos de la Univesidad Nacional de Rosario (UNR) todavía están masticando las reformas que intentará impulsar el gobierno nacional para la enseñanza superior. Y si bien se muestran dispuestos a defender el ingreso irrestricto, muchos creen necesario buscar mecanismos para fomentar un "acceso responsable". La posición tampoco fue unánime al momento de considerar nuevas formas de financiación para las universidades. Mientras algunos miran con simpatía la posibilidad de suscribir convenios con empresas o de recibir el aporte de estudiantes o graduados, otros no quieren ni oír hablar del tema mientras el Estado no aumente el presupuesto que tiene asignado para las universidades.
En cuatro meses, una comisión de especialistas -presidida por el ex ministro de Educación, Hugo Juri- deberá elaborar un plan para la enseñanza superior. Aunque las conversaciones aún están comenzando ya trascendieron algunas de las propuestas que se analizarán. La posibilidad de establecer políticas de ingreso e impulsar nuevas condiciones para los alumnos regulares y la necesidad de buscar otros medios de financiación son algunas de las alternativas. La Capital consultó a 10 de los 12 decanos rosarinos, que no parecen dispuestos a sentarse a esperar la llegada de este paquete con los brazos cruzados.
Hugo Alvarez (Ciencias Agrarias): "Vamos a defender el ingreso directo. No tenemos problemas de matrícula, pero de todos modos estamos realizando actividades para el ingresante que no son restrictivas, sino una garantía de que el alumno está dispuesto a esforzarse. Si nuestros alumnos tienen poder de pago esto debería expresarse en beneficio de la Universidad, pero no creo que la facultad deba ser una ventanilla de cobro y discriminar quién puede y quién no. Ahora, si los aportes fueran voluntarios no me parecería mal".
Alicia Castagna (Ciencias Económicas y Estadísticas): "Hay que buscar nuevas formas de ingreso que no sean restrictivas pero que comprometan la responsabilidad de los alumnos. El año que viene pensamos implementar un sistema de tutorías para incentivar la vocación de los aspirantes. Es necesario también conseguir nuevos recursos, los convenios que realizamos el año pasado nos permitieron aumentar nuestro presupuesto de gastos de 140 mil pesos a 200 mil".
David Asteggiano (Ciencias Exactas e Ingeniería): "En el tema del ingreso nuestra idea es que la mayor cantidad de jóvenes que egresan del secundario puedan acceder a la Universidad. Esto no significa sólo abrir las puertas, sino pensar alternativas para promover y superar las dificultades que impiden que los alumnos se integren positivamente. Podemos hablar de generar mayores recursos propios, pero la discusión que no aceptaremos es la del arancelamiento".
Raquel Chiara (Ciencias Médicas): "Consensuar una política de ingreso no es sinónimo de restringirlo, sino de adecuarlo a un número de variables que tienen que ver con la vocación y el protagonismo del alumno. Pero hay que ser claros: quien no demuestre protagonismo ni tenga continuidad académica no puede seguir estudiando. En Medicina hay personas que empezaron sus estudios en 1945. En cuanto a las alternativas que tiene la Universidad de generar recursos hay que tener claro que este no es su fin primordial, ni va a superar nunca el déficit presupuestario".
Bruno Bologna (Ciencia Política y Relaciones Internacionales): "Somos conscientes de las dificultades que plantea el ingreso masivo, pero creemos que es un derecho adquirido y ha servido para privilegiar el acceso a las universidades de las personas menos pudientes. En cuanto a la posibilidad de incrementar el impuesto a las ganancias, tenemos un ejemplo bastante reciente con el impuesto al incentivo docente, que creó una fricción entre estudiantes y otros sectores que no tienen por qué asumir las responsabilidades del Estado".
Arsenio Alfieri (Ciencias Veterinarias): "Plantear restricciones al ingreso no sería adecuado. La Universidad es el espacio donde la sociedad ha podido construir una política de recursos humanos sin restricciones. Pero creo que se pueden mejorar las condiciones de ingreso y la retención de estudiantes dentro del primer año, donde de 30 a un 35 por ciento abandona en el primer semestre. Las facultades pueden generar recursos, pero eso no se debe transformar en una alternativa al financiamiento estatal. No concuerdo con la idea de que los alumnos que más tienen deban pagar por sus estudios. Quienes tienen recursos deben pagar impuestos, no educación.
Ernesto Granados (Derecho): "Estoy en contra de los cupos de ingreso, lo cual no quiere decir que tanto en el ingreso como durante su permanencia los alumnos no deban pasar por procesos de evaluación. No soy dogmático, se pueden buscar fuentes alternativas de ingreso, pero siempre y cuando el Estado aporte el porcentaje que corresponde de su PBI a las universidades".
Darío Maiorana (Humanidades y Artes): "El ingreso irrestricto es una de las pocas herramientas que existen para mantener la igualdad de oportunidades. Esto no significa que no se puedan pensar cuestiones de planificación, pero los ejemplos que conocemos terminan distorsionando la oferta educativa en función de parámetros económicos. El Estado debe garantizar con su presupuesto el servicio educativo que brinda. De todos modos, no estoy en contra de que las universidades puedan generar otros recursos, pero tiene que darse sobre la base de colaborar con el progreso del país y no de generar un negocio. La Universidad no puede salir a competir laboralmente con sus graduados".
Darío Macía (Odontología): "En el tema del ingreso principalmente hay que unificar criterios. La Facultad de Odontología de Mendoza, por ejemplo, tiene cupos de ingresos. Es irregular que las mismas universidades estatales tengan diferentes políticas. El tema de los recursos autoproducidos para nosotros es algo cotidiano, ya que somos un hospital escuela. Pero cualquier país que quiera desarrollarse no puede eludir su aporte a las universidades".
Adelmo Manasseri (Psicología): "Me parece interesante la idea de planificar. La posibilidad de otorgar diplomaturas por ciclo o títulos intermedios sería un buen modo de evitar la deserción. Por otro lado, una vez acordado el presupuesto que tendrán las universidades y cómo se distribuirá, no estaría mal impulsar la generación de recursos propios por parte de las facultades".