Año CXXXIV
 Nº 49.095
Rosario,
domingo  22 de
abril de 2001
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Esquina Carlos Gardel, un temático del Abasto

El restaurante temático Esquina Carlos Gardel, que pretende erigirse en copia fiel de los grandes salones mistongos de los años 20, será inaugurado en mayo en Anchorena y pasaje Carlos Gardel, pleno barrio porteño del Abasto.
Uno de los responsables del emprendimiento, Alejandro Cánepa, anunció que la inauguración se hará en la primera semana de mayo, y afirmó que "este lugar es un polo de tango distinto, porque el tango nació en el Abasto".
Agregó que "no es un lugar armado sólo para los turistas, sino para que la gente de la ciudad y del interior encuentre un genuino espectáculo tanguero. Para lograrlo pusimos a los mejores en las principales áreas, ya que el propósito es homenajear a Carlos Gardel en un entorno que le fue tan familiar".
El reducto aunará los acordes del 2 por 4 con una gastronomía de nivel internacional -en la cocina habrá un chef y diez cocineros-, y con espectáculos de música, canto y danza en un escenario como el de los pequeños teatros. El recinto tendrá capacidad para 480 personas sentadas.
El historiador tanguero Gabriel Soria recordó que en esa misma esquina se abrió en 1893 una sencilla casa de comidas (Chanta Cuatro) donde además de puesteros y changarines se dice que Carlos Gardel iba a comer puchero.
En aquellos tiempos el cajetilla porteño y el niño bien despedían la noche en esos salones de paredes doradas y mucho mármol, donde las mujeres de barrio se permitían bailar una danza que la alta sociedad despreciaba, el tango.

La misma afición
El cine argentino de los 40 fue pródigo en reflejar estos salones en sus películas, donde las orquestas típicas también ejecutaban milongas orilleras. Esa mezcla social se percibe en el filme "La rubia Mireya", que contaba la historia trillada del joven adinerado y la "mujer de la vida".
Pero en Esquina Carlos Gardel -que sólo conserva la fachada del primitivo Chanta Cuatro- los que van a mezclarse son los habitantes del mundo globalizado, hombres y mujeres de países lejanos a quienes une la pasión por el tango.
Por eso todo el personal hablará inglés y siempre habrá alguno que otro que domine el francés y el alemán. Si algo le faltaba al Morocho del Abasto era tener su propio restaurante temático.
Informes, pasaje Carlos Gardel 3200, esquina Anchorena, teléfono (011) 48676363; e-mail: [email protected]


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