El manto blanco que cobijó durante seis largos y fríos meses al territorio canadiense comienza lentamente a retirarse. La monocromía deja paso a la explosión de colores de la naturaleza, dejando paso a la primavera que comienza en el hemisferio Norte.
Las montañas blancas se cubren de un espeso tapiz verde, ideal para emprender caminatas, trekking, bicicross, montañismo o veloces cabalgatas. Allí se encuentran las pistas de golf, el segundo deporte más practicado en Canadá.
Los lagos se transforman en grandes espejos donde los fanáticos del remo, el kayak y la pesca pueden dar rienda suelta a sus deseos. Los hidroaviones depositan a los pasajeros en una cabaña de madera para disfrutar de una experiencia única, en profundo contacto con la naturaleza, muy cerca de los espejos lacustres más remotos.
Los poderosos torrentes que bajan de las montañas son el espacio ideal para practicar rafting, mientras que los más apacibles congregan a los pescadores de salmón. El mar se abre a los cruceros que se acercan al majestuoso espectáculo del avistaje de ballenas, belugas y delfines.
La fauna también reacciona con vehemencia. Los múltiples santuarios para aves que jalonan la costa del Atlántico se llenan de garzas azules, frailecillos, pájaros y un centenar de especies. Los osos pardos, zorros rojos, ciervos bisontes y renos abandonan sus guaridas y son los protagonistas en los parques nacionales y praderas.
Las ciudades despiertan con vigor y se organizan actividades culturales y deportivas en cada una de ellas. Tal es el caso del centro histórico y los Campos de Batalla de Quebec; o el viejo puerto, la isla Santa Helena, o las terrazas de bares y restaurantes que pueblan la Rue Sainte Catherine en Montreal.
Toronto, la ciudad más grande del país, es un destino impostergable para quienes gozan de los espectáculos teatrales, que ofrecen las 125 compañías de teatro. También se puede visitar el exótico Barrio Chino, o subir con un ascensor panorámico a la terraza de la torre CN, la autoportante más alta del mundo, y obtener una vista grandiosa de la ciudad.
Con su mirada puesta en el océano, Vancouver es una ciudad refinada y con un patrimonio histórico que se expresa en el barrio de Gastown.
En la primavera, ya sea en la montaña, en los lagos, en el mar o en las ciudades, Canadá se abre para recibir al visitante con su naturaleza prodigiosa y hospitalarios anfitriones.
Un handicap apreciable
El deporte tradicional de esta época es el golf en Canadá. Casi 5 millones de personas lo practican. Todos los grandes resorts del país cuentan con sus canchas de golf. Uno de ellos es Banff, en las montañas Rocallosas, que ostenta dos canchas, una de 18 y otra de 9 hoyos en el ámbito urbano. Otros se localizan en un radio de una hora en auto. A su vez, se realizan los Golf Trails, los senderos del golf, circuitos alejados de los centros urbanos que presentan una diversidad de terrenos de golf y paisajes de gran belleza.
En agosto se organiza el Summer Sun Golf Classic en Gojos Haven, ártico canadiense, que se juega bajo el sol de medianoche.
Sobre rieles
Otra actividad imperdible para quien visita este país es descubrir las bellezas recónditas que guardan los paisajes. Desde la ventanilla de los cómodos trenes canadienses se divisan maravillas de la naturaleza.
Las líneas ferroviarias se internan en los paisajes más bellos y en algunas regiones es el único medio que puede acceder.
Para estos recorridos se puede optar por un tren de última generación con aire acondicionado, vagones panorámicos y elaborado servicio de catering, o si el deseo es revivir antiguas costumbres, convendrá optar por un vagón de principios de siglo, lujosamente restaurado tirado por una locomotora a vapor.
Uno de los trenes más famosos del oeste canadiense es el Rocky Mountaineer. Parte de Vancouver o Calgary y atraviesa la majestuosa belleza de las Rocallosas, visitando los parques nacionales. ViaRail Canadá es la línea que atraviesa el país de costa a costa, recorriendo más de 7 mil kilómetros. Sirve de transporte regular y opera itinerarios especiales. Además se incorporaron viajes de aventura. El Polar Bears Express recorre la bahía de Hudson y permite admirar a los magníficos animales de manto blanco.
Muy cerca
El país del norte estará presente en varios acontecimientos culturales de nuestro país. Hasta el 7 de mayo personalidades de la cultura de este país participarán de la Feria del Libro en Buenos Aires y del Festival de Cine Independiente de Buenos Aires que comenzó el jueves pasado.
En Rosario, del 3 al 5 de mayo se desarrollará el III Congreso Nacional de Estudios Canadienses, un encuentro de canadienses, argentinos y extranjeros. Esta actividad se desarrollará en la Universidad Nacional de Rosario, donde se tratarán diversas especialidades académicas.
La Ciudad
